El Observatorio Español de Internet (OEI) calcula que más de 10.000 personas en España han sido víctimas del «phishing», el principal fraude realizado en la banca «online» que consiste en obtener con engaños los datos bancarios de los clientes, en los últimos 12 meses.
El director del OEI, Francesc Canals, que presentó ayer en Barcelona el barómetro del impacto social de la banca «online» en España, destacó la dificultad que supone saber exactamente el número de afectados por este tipo de fraudes debido a que la Policía no dispone de un registro único para los delitos cibernéticos.
Canals aseguró que las entidades bancarias «no son cien por cien sinceras» y no dan todos los datos sobre los problemas de seguridad, ya que muchos bancos que operan por Internet dicen recibir cien ataques al año y, en realidad, son «cien diarios».
El caso más habitual de «phishing» es aquel en el que los clientes reciben un correo electrónico, en teoría de su sucursal, que contiene un enlace a la web de la entidad para que confirmen sus claves. Sin embargo, se trata de una copia de la web real de la entidad bancaria con la que operan pergeñada para conseguir sus números secretos.
Otro delito habitual es el de los delincuentes que diseñan y cuelgan en la Red páginas falsas en las que ofrecen servicios financieros; otros compran el dominio de webs con errores tipográficos para captar a la gente que se equivoca a la hora de escribir una dirección en Internet.