Desde el 9 de noviembre de 2007, todos los usuarios de móviles con tarjeta prepago están obligados a identificarse ante su operadora. Quienes todavía no lo hayan hecho -más de 15 millones según el Ministerio del Interior-, tienen de plazo hasta el próximo 8 de noviembre, de lo contrario quedarán incomunicados.
Para evitar que estas personas se queden sin línea y sin su número de teléfono, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha puesto en marcha, en colaboración con las empresas de telefonía móvil, la campaña «¡Identifícate!».
«El objetivo es informar a los usuarios de tarjetas telefónicas prepago que tienen la obligación de identificarse ante las operadoras antes del próximo 9 de noviembre», explicó el Ministerio, que recordó que ésta es una de las herramientas aprobadas por los países de la Unión Europea (UE) para luchar contra el terrorismo y la delincuencia organizada.
La ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las redes públicas de comunicaciones (Ley 25/2007 de 18 de octubre) establece que las compañías de servicios de telefonía móvil prepago deberán llevar un libro-registro en el que conste la identidad de los clientes. Los datos pueden ser requeridos por orden de un juez, con la finalidad de detectar, investigar y enjuiciar delitos graves.
«Esta disposición entró en vigor el 9 de noviembre de 2007. A partir de esa fecha, las personas que compren tarjetas prepago tienen la obligación de identificarse en el registro de las operadoras», recordó Interior.
Para identificarse, los propietarios de tarjetas prepago deben acudir a un punto de venta de su compañía y presentar su DNI, pasaporte o tarjeta de identidad de extranjero; las empresas, deberán aportar la tarjeta de identificación fiscal. El plazo termina el 8 de noviembre de 2009. A partir de esa fecha, las operadoras tendrán que anular o desactivar las tarjetas no identificadas, y el usuario perderá la línea y el número del móvil.