¿Cómo se hace la suplantación de identidad?
La suplantación de identidad en redes sociales consiste en apropiarse de la identificación de otra persona (o empresa) con motivos malintencionados, con el fin de obtener datos o información confidencial, cometer fraudes o engaños, causar algún tipo de daño reputacional, ciberacoso, extorsión o grooming (abuso sexual online a un menor).
Para hacerlo, los delincuentes pueden robar las credenciales (usuario y contraseña) del perfil de la víctima, y así hacerse con el control de la cuenta. Para ello, pueden recurrir a distintas técnicas y ataques, como los correos electrónicos y comunicaciones mediante phishing.
También es posible que el atacante opte por crear un perfil falso, con una cuenta muy similar a la de la víctima. Para ello, utiliza información que ha podido conseguir fácilmente a través de internet. En este caso, no implica el robo de la cuenta ni de los accesos.
¿Cómo saber si me han suplantado la identidad?
Muchas veces no somos conscientes de que somos víctimas de una suplantación de identidad. Por eso, es recomendable navegar cada cierto tiempo en las redes sociales para ver si hay determinada información que no nos encaja o comentarios o publicaciones en una cuenta personal que no han sido escritos por nosotros.
Otra buena opción es crear alertas de Google, en las que incluir algunos datos como nuestro nombre y apellidos, correo electrónico o teléfono móvil. Esta alarma se puede configurar para que nos avise cada vez que se identifique un contenido nuevo en la red en el que aparezca alguna de estas referencias.
En multitud de ocasiones son los propios contactos los que nos avisan de que algo pasa: reciben mensajes extraños, enlaces sospechosos, publicaciones que no cuadran con el perfil, la vida o los gustos de la víctima…
En caso de robo de cuenta, es más fácil darse cuenta del engaño porque el primer paso que suelen dar los ciberdelincuentes es cambiar la contraseña de acceso.
¿Qué puedo hacer?
Si somos víctimas de una suplantación de identidad, debemos seguir los siguientes pasos:
- Documentar con pruebas todo lo ocurrido. Lo mejor es recabar copias de los correos o mensajes con capturas de pantalla y revisar nuestras cuentas para comprobar cuáles han podido ser afectadas.
- Denunciar (reportar) el perfil falso a la red social.
- Explicar a los contactos lo sucedido. Así se evita que se conviertan en posibles víctimas.
- Denunciar los hechos en dependencias policiales.
¿Cómo eliminar un perfil falso de redes sociales?
Es imprescindible contactar con la red social en cuestión, comunicar lo que ocurre, acreditar nuestra identificación y solicitar que se cierre el perfil falso. Cada red social tiene habilitado su propio procedimiento para ello, que incluye una serie de formularios.
Esta popular red social cuenta con un apartado específico en el que se detallan los pasos a seguir para denunciar una cuenta suplantada o hackeada, así como para recuperar el control de la misma.
Para informar sobre una suplantación de identidad en Google, hay que facilitar la dirección de correo electrónico, el nombre completo, la url del perfil que ha sido suplantado y el DNI o pasaporte con fotografía. Una vez enviado el informe, la compañía investiga el caso y, si es necesario, toma las medidas oportunas.
➡️ X (antes Twitter)
Esta red permite denunciar suplantaciones de cuentas a través de un enlace específico, en el que se despliegan varias opciones: una cuenta se hace pasar por mí; una cuenta se hace pasar por alguien a quien estoy autorizado a representar; una cuenta está fingiendo ser o representar a mi empresa, marca u organización; o la identidad de otra persona está siendo suplantada en X (antes Twitter).
Si alguien ha creado una cuenta haciéndose pasar por otro, basta con completar un formulario y proporcionar toda la información solicitada, incluida una foto del DNI o pasaporte.
Esta red social solo responde a las denuncias que envían las víctimas de la suplantación o sus representantes, si son menores de edad. Si se quiere denunciar la suplantación de la página de una empresa, será necesario aportar los documentos que acrediten la vulneración de los derechos intelectuales.
➡️ TikTok
La red de origen chino ofrece un formulario online para denunciar una cuenta de suplantación de identidad.
Si la respuesta recibida por la plataforma en cuestión no es satisfactoria, el siguiente paso es elevar una reclamación a través de la sede electrónica de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), junto con la documentación que acredita que se ha contactado, en primer lugar, con la empresa.
¿Podemos evitar la suplantación de identidad?
La seguridad al 100 % nunca está garantizada, pero si se sigue una serie de recomendaciones, es posible minimizar el problema.
- Es fundamental utilizar contraseñas seguras y robustas, que combinen caracteres especiales, mayúsculas, minúsculas, números… Estas claves deben ser diferentes y únicas para cada red social y nunca deben compartirse con nadie.
- Para dotar de protección adicional a las cuentas, es recomendable activar la doble verificación para acceder a ellas. Lo más habitual es que sea a través de un SMS en el teléfono móvil, o mediante aplicaciones como Google Authenticator o Microsoft Authenticator.
- También debe limitarse al máximo posible la información que el usuario ofrece en sus redes sociales: con el nombre y una fotografía es suficiente. Debe evitarse en todo momento la difusión del correo electrónico y el teléfono móvil.
¿Y si hay contenidos sexuales o violentos?
Cuando se publican de forma ilegítima contenidos especialmente graves —como ocurre con determinadas imágenes, vídeos o audios de carácter sexual o violento—, no es necesario contactar primero con la red social en la que se alojan.
La AEPD ha habilitado un Canal Prioritario, rápido y gratuito, en el que denunciar la publicación ilegítima de estos contenidos sin el consentimiento de la persona afectada. Es suficiente con exponer lo sucedido e identificar la web o el perfil social en el que se difunde el contenido. Los menores de 18 años también cuentan con un enlace desde el que denunciar los hechos.
¿Corresponde denuncia civil o penal?
A partir de la denuncia, se inicia el proceso judicial contra el infractor, que podrá ser por la vía civil o penal.
- La suplantación de identidad no está tipificada como delito en el Código Penal. Sí existe, en cambio, el delito de “usurpación de estado civil” (artículo 401), que conlleva penas de entre tres meses y tres años de prisión. En ocasiones, esa usurpación de estado civil puede corresponderse con una suplantación de identidad en redes sociales.
- El Código Penal también recoge el delito de vulneración de la imagen, que puede aplicarse ante la creación de perfiles falsos o la difusión de imágenes de la víctima.
- También es posible condenar al delincuente por un delito de descubrimiento y revelación de secretos, si el juez considera que ha desvelado cuestiones íntimas y personales de la víctima. En este caso las penas van de los dos a los cinco años de prisión.
Asimismo, se puede iniciar un proceso civil por daños morales.
¿Nos pueden indemnizar por suplantación de identidad?
La víctima tiene derecho a reclamar una indemnización por daños sufridos, siempre y cuando se pueda probar que el hecho ha dado lugar a un fraude o un delito. En este caso, deberá acudir a la vía civil.
Para ello, es imprescindible identificar al presunto autor de los hechos, a través de la Policía o mediante la contratación de un perito informático. La detección de la dirección IP facilita la identificación del delincuente. El juez determinará la cuantía de la compensación, que puede conllevar una indemnización de hasta 20.000 euros.
¿De qué dependerá la sanción?
El tipo de delito (si es económico, de vulneración del honor o la intimidad), el beneficio que obtiene el delincuente, el tiempo durante el cual suplanta la identidad de la víctima y las posibles reincidencias son factores que influyen a la hora de adoptar una u otra sanción.
No obstante, para aplicar una condena penal, deben cumplirse los siguientes requisitos:
- El delincuente usurpa por completo la identidad de la víctima. Es decir, se hace pasar por la persona a la que engaña, al usar toda la información que conforma su identidad personal.
- Se produce de manera continuada en el tiempo.
- El objetivo es obtener (o tratar de obtener) un beneficio económico o causar (o intentar causar) un daño a quien ha suplantado su identidad.