A partir del próximo mes de enero comenzará a funcionar «Confianza Online», el primer código ético en España para la autorregulación del comercio y la publicidad realizados por vía electrónica (www.confianzaonline.org), elaborado por la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE), la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol), e Interactive Bureau Spain (IAB Spain).
«Confianza Online», como su nombre indica, pretende fomentar la confianza de los internautas a la hora de comprar o recibir publicidad por Internet, con especial atención a la protección de los datos personales en ambas actividades. Es a la vez un instrumento de resolución extrajudicial de conflictos derivados de transacciones o comunicaciones electrónicas, a través de dos organismos -el Jurado de Autocontrol de la Publicidad y la Junta Arbitral Nacional de Consumo (dependiente del Instituto Nacional de Consumo)-, que además se encargarán de aplicar el código.
La tramitación de reclamaciones será gratuita para los internautas, las asociaciones de consumidores, los organismos de las Administraciones Públicas y las empresas adheridas a «Confianza Online». Así, la Secretaría de Consumo se encargará de los aspectos de tramitación y procedimiento, así como de la gestión del sistema.
Hasta el momento 51 empresas se han sumado a este mecanismo, las cuales se identificarán por exhibir el logotipo o sello de confianza en la web. Este distintivo supone que las empresas se comprometen a cumplir las reglas de conducta del código ético.
El número de operaciones comerciales «online» en España «crece más del doble cada año» pero sólo representa el 0,5% del comercio al por menor, afirma el presidente de la AECE, Fernando Pardo, cifra que se aleja del cinco por ciento que se espera alcanzar en el plazo de cuatro o cinco años. «El comercio electrónico está naciendo, hace falta dar confianza a los internautas», asegura Pardo.
Un canal más
La publicidad interactiva representa el 1% del mercado publicitario en España. «Con el nuevo código ético se puede motivar a las empresas anunciantes a ver en Internet un canal más para la promoción», señala el presidente de la AIB, Ignasi Biosca.
Respecto a los correos publicitarios no solicitados, el responsable de la AIB afirma que «Confianza Online» «preverá qué es o no spam» y «no aspira a regularlo porque la Ley de Internet ya lo hace». Este sistema «parte de las directrices de la Unión Europea», apunta Dolores Flores, directora general del Instituto Nacional de Consumo, ya que tanto el Jurado de Autocontrol de la Publicidad como la Junta Arbitral Nacional de Consumo pertenecen a la red EJE de la Comisión Europea. Las normas del código ético han sido sometidas a la consulta del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Instituto Nacional de Consumo y la Agencia de Protección de Datos, donde han quedado inscritas en el Registro General de Protección de Datos.
La Asociación de Internautas (AI), por su parte, ha hecho público un comunicado en el que rechaza de plano la creación de este código ético por estar elaborado «a espaldas de los internautas».
