Google Chrome irrumpió con gran alharaca mediática en el mercado de los navegadores de Internet en septiembre de 2008. En ese momento, era un software con características muy prometedoras pero todavía inmaduro, en el inicio de su fase de pruebas. Hoy, casi año y medio después, ha mejorado, se ha estabilizado y se ha extendido a varios sistemas operativos.
Imagen: Balazs Gal
La primera versión de Chrome apareció para Windows, el líder del mercado. Pero la decisión de Google de liberar el código fuente del navegador (que ha generado el proyecto alternativo Chromium) contribuyó a que pronto salieran versiones para Linux y Mac OS X, con la ayuda de los seguidores de ambos sistemas operativos.
¿Cuál es el estado actual de Chrome? En estos momentos, Windows, Mac Os X y Linux ya tienen la versión 4 del navegador y Google prepara la 5 en fase de pruebas. Las estadísticas informan de que ha superado a navegadores minoritarios, pero reputados, como Opera o Safari. Según Net Applications, ha conseguido una cuota de usuarios del 3,92%. Por otro lado, Statcountercoincide y muestraque se ha afianzado como tercer o cuarto navegador, en lucha reñida con Safari, que se basa en su mismo motor de renderizado, Webkit, aunque muy por detrás en cuota de las últimas versiones de Internet Explorer y Firefox.
Asegura mayor velocidad
En sus inicios, Chrome prometía mayor velocidad tanto en la carga de las páginas como en la agilidad de la aplicación, algo que ahora ofrece, sin lugar a dudas, después de mejorar sus registros versión tras versión. Este parámetro supone uno de los caballos de batalla entre los distintos navegadores. El pasado enero, Mozilla lanzó la versión 3.6 de Firefox con un 20% más de rapidez, según sus datos.
Cuando se realizan pruebas comparativas de la velocidad de los navegadores, Safari y Chrome son los más veloces
Cuando se realizan pruebas comparativas de la velocidad de los navegadores, Safari -realizado por Apple para Mac OS X y Windows- y Chrome son los más veloces. «El cache que maneja también da mucha ventaja en conexiones lentas», añade Mateo Tibaquirá, programador y uno de los principales desarrolladores del sistema de gestión de contenidos libre Zikula.
El motor de Javascript de Chrome, V8, se halla detrás de esta frescura de movimientos junto con una de las características más originales de Chrome: crear un proceso distinto en el ordenador por cada pestaña del navegador abierta. Esta novedad ha inspirado a Internet Explorer 8, que también la ha agregado. Chrome ha apostado en este tiempo por la personalización de su apariencia a través de diversos temas gráficos, una dirección que ha seguido Firefox con la adopción de la extensión «Personas« en su versión 3.6, con funciones similares.
Mejora en sus complementos
Uno de los grandes atractivos de Firefox radica en la gran cantidad de complementos que se pueden instalar y que le conceden más posibilidades. Los demás navegadores intentan potenciar esta faceta y Chrome no es ninguna excepción. En diciembre del año pasado, lanzó en pruebas su sistema de extensiones con más de 300complementos. Brillan por el modo en que se instalan. «Las extensiones se integran mejor, no se necesita reiniciar el navegador para usarlas, es un proceso amigable, como todo lo que caracteriza a Google», detalla Tibaquirá.
En diciembre del año pasado, lanzó en pruebas su sistema de extensiones con más de 300 complementos
Desde principios de febrero, ha integrado el código de Greasemonkey dentro de Chrome. Es una de las extensiones estrella de Firefox que permite ejecutar scripts, es decir, diferentes funciones que se añaden a la navegación de los sitios web. En el sitioUserscripts.comse reúnen más de 40.000 distintos que ahora se instalan en Chrome o Firefox.
Por otra parte, el software de Google se destaca frente a sus rivales por su soporte para vídeos en H.264 dentro de HTML 5, algo que también aporta Safari. Además, la empresa del buscador ha elaborado un complemento para Internet Explorer, denominado Chrome Frame, que permite al software de Microsoft emplear el motor de Chrome cuando así lo quiera el diseñador del sitio. Este complemento optimiza el uso de las aplicaciones web de Google y permite a Explorer reproducir el vídeo en H.264.
Con Internet Explorer como navegador con mayor cuota de mercado, por la suma de usuarios de sus tres últimas versiones (de la 6 a la 8), Chrome aspira a quitar usuarios a Firefox, hasta ahora, el navegador insignia de la comunidad del software libre y que se instala por defecto en gran parte de las distribuciones de Linux.
Un reparto más equilibrado de personas que usen distintos navegadores puede convertir la Red en un espacio más seguro
De forma paradógica, Google ha sido uno de los principales financiadores de la Fundación Mozilla, el organismo promotor de Firefox. “El hecho de que hayan apostado por algo propio está dentro de los planes evidentes de Google, con todo su set de servicios web o su propio sistema operativo”, apunta Tibaquirá. Ambos se parecen porque su código es abierto, aunque cada uno potencia unas características.
Mientras Google ha apostado por ser el más rápido, Firefox le aventaja en los años de implantación, que le han permitido contar con un gran número de programadores que han creado un enorme ecosistema de complementos alrededor de su navegador. Por eso, Tibaquirá afirma que se debe apostar por “el que más se adapte a las necesidades de uno”. “Algunas personas no dejaremos del todo a Firefox hasta no tener en Chrome las extensiones que hacen nuestro trabajo más fácil”, concluye.
De cualquier forma, un reparto más equilibrado de personas que usen distintos navegadores puede convertir la Red en un espacio más seguro, puesto que los posibles virus deberían elegir una vulnerabilidad en concreto de uno de los programas mientras que los otros con probabilidad no se verían afectados.
Los usuarios que recelen de la cantidad de datos personales que maneja Google fruto de sus diversos servicios (buscadores, navegador, sistemas operativos, correo electrónico, etc.), pero les gusten los avances que Chrome ha diseñado, siempre pueden apostar por la versión libre de interferencias empresariales, Chromium. Es un proyecto que parte de la base técnica de Chrome, aunque sin el apoyo de Google, y que, por supuesto, también es software libre.