Si al principio Photoshop fue la única alternativa para la edición de la fotografía digital, su elevado precio y su complejidad de uso -más enfocado a profesionales- propiciaron la aparición de algunas alternativas que con el tiempo fueron mejorando y ampliando su oferta. Hoy, con el predominio de las redes sociales y la compartición de todo tipo de contenidos, ganan peso los programas que no se descargan al escritorio, sino que se usan on line para editar las imágenes y de inmediato pasarlas a Twitter, Facebook, Pinterest o Google+, o bien guardarlas en Flickr, Google Drive o SkyDrive. A continuación se describen cinco de estas aplicaciones web.
Una alternativa sencilla y fresca
La ventaja de estos editores de imágenes no reside solo en el hecho de que sean aplicaciones gratuitas que se activan tan solo abriendo una pestaña en el navegador. También destacan por la sencillez que aportan a la edición, frente a la complejidad de Photoshop, así como por los efectos especiales que dan vistosidad a las fotografías y permiten compartirlas con más éxito.
Los editores de imágenes on line podrían significar para Photoshop lo mismo que Instagram supuso para Flickr
En cierto modo suponen para Photoshop, y otros programas más profesionales, lo mismo que Instagram significó para Flickr: una opción más fresca, eficaz y de menor calidad, pero a la vez suficiente para el objetivo de decorar redes sociales, crear postales que enviar por correo electrónico o imprimir o conseguir para las fotos efectos más desenfadados.
Algunos de estos servicios se financian con la publicidad que le muestran al usuario mientras realiza la edición de la imagen, pero otros ponen como condición darse de alta y compartir los archivos que se editen en una «nube», a la que pueden acceder el resto de personas inscritas. Se organizan, así, como redes sociales -una especie de Instagram de escritorio- donde unos usuarios se siguen a otros. Algunos cuentan también con aplicaciones web.
Los editores on line permiten subir fotos desde el escritorio del ordenador o bien tomarlas de nuestras «nubes» privadas, ya sean Flickr, Google Drive -antes Picasa-, SkyDrive o Pinterest. Una vez editadas, las instantáneas pueden volver a guardarse en el disco duro -en el formato de imagen que deseemos-, compartir en redes sociales o retornarlas a las «nubes» de donde las extrajimos en su momento.
Cinco editores de imágenes on line
Fotor es el más reciente de los servicios que se comentan a continuación y tiene una clara vocación de hacer las funciones de un Instagram para ordenador. Esta aplicación web ayuda a conseguir resultados espectaculares, en la línea de la popular red social de fotografías tomadas con el móvil. Tiene una buena cantidad de comandos que sirven para emular los filtros de Instagram, aunque con mayor control sobre el resultado final. Incluso, si hay varias instantáneas de una misma imagen, permite imitar el alto rango dinámico. Añade a estas virtudes la de ofrecer diferentes matrices para crear collages que compartir en las redes sociales, o bien para hacer postales con las que conmemorar efemérides o felicitar a los seres queridos. Las fotografías se pueden subir desde el escritorio o desde «nubes» privadas. Una vez editadas, estas pueden ser guardadas de nuevo o compartidas. El único pero es que ofrece publicidad durante la edición.
Aunque no tan completo como Fotor, BeFunky resulta otro editor web muy aconsejable por lo sencillo que es hacer una edición con él. A las clásicas modulaciones de luz, contraste, brillo, sombreado o enfoque, suma filtros de color, desenfoques, efectos envejecedores y otras opciones creativas. Además, cuenta con aplicaciones para iPhone y móviles con Android.
BeFunky está enfocado a las imágenes procedentes o destinadas a las redes sociales
Por otro lado, BeFunky está enfocado a las imágenes procedentes o destinadas a las redes sociales. El servicio pide en algunos momentos importar todas nuestras imágenes de Facebook e Instagram para someterlas a su edición, pero esta opción no es obligatoria. Una vez editada una imagen, esta se puede almacenar en «nubes» como Flickr o Pinterest, así como compartir en Twitter o Facebook, pero no descargar de nuevo al escritorio. Además, BeFunky guarda una copia de la imagen editada. También posee opciones de pago con más funcionalidades.
iPiccy es otro potente editor que se postula como la gran alternativa a Photoshop al tener una vocación cercana a este programa, ya que no se centra tanto en los efectos artificiosos y espectaculares, sino que apuesta por una edición de calidad. Para ello nos provee de numerosas y complejas opciones de edición. Es recomendable para usuarios exigentes y amantes de la fotografía artística.
Por sus características y capacidades, iPiccy se postula como la gran alternativa a Photoshop
PicMonkey supone otro servicio desenfadado y sencillo de usar para lograr efectos espectaculares en nuestras fotos sin demasiadas complicaciones. Tiene un entorno gráfico claro y atractivo, y con pocos clics se pueden conseguir efectos interesantes. Ofrece, además, la posibilidad de inscribirse en la opción de pago, llamada ‘Royale’, que por 33 dólares al año permite añadir a las imágenes una gran cantidad de filtros y efectos especiales.
Photoshop Express Editor es la versión web del famoso programa, que se puede utilizar de forma gratuita y con limitación de funciones. Aun así, deja editar fotografías de hasta 16 megabytes, un peso que rara vez se encuentra hoy en las imágenes que se mueven por la Red.