Todas las empresas de software recomiendan la actualización periódica desde la Red de sus programas informáticos cuando estén ejecutados en el escritorio del ordenador del usuario. Así se dota al equipo de una mayor estabilidad. Las actualizaciones añaden funcionalidades nuevas, mejoran las ya existentes y corrigen agujeros de seguridad. Sin embargo, un ordenador con programas en plena actualización puede convertirse en una máquina lenta y torpe; en consecuencia, conviene gestionarlas para que no se produzcan de manera simultánea.
Advertir a los usuarios de que las actualizaciones mejoran los programas es una obviedad; tanto, que algunos fabricantes de software ni se preocupan de avisarles cuando se produce una. Ésta se descarga de la Red y se incorpora en el código ya existente. Sin embargo, a pesar de ser una ventaja, también puede convertirse en un tormento si las actualizaciones pendientes son varias y frecuentes: el antivirus, el sistema operativo, el reproductor multimedia, el muro cortafuegos, el editor de textos o de imágenes… Si se juntan todos, no hay quien pueda trabajar.
Actualizaciones innecesarias
Cuando se activan los procesos internos de gestión de las actualizaciones se merma el funcionamiento general del sistema
Muchos usuarios disponen de aplicaciones instaladas que, por diversas razones, no utilizan. Éstas ocupan espacio en el disco duro y recursos en el procesador del ordenador, lo que supone una merma en el funcionamiento general del sistema cuando se activan las actualizaciones y sus procesos internos de gestión. La renovación se fundamenta en un software que contacta desde el escritorio del PC con la página del programa en la Red para conocer cuándo será la próxima actualización y descargarla lo antes posible. Es un método de gran utilidad para las aplicaciones en uso, pero entorpece cuando afecta a sistemas en desuso, ya que no dejan nunca de funcionar y consumen recursos.
La solución más adecuada es estudiar cuáles de los programas instalados son todavía útiles o de uso frecuente y cuáles no para, en consecuencia, eliminarlos y liberar al sistema. Para tal fin, el programa TuneUp resulta de gran ayuda, puesto que suprime los sistemas innecesarios del arranque del ordenador, según decida el usuario. Su precio es de 39,95 euros, pero permite un uso de prueba durante 30 días.
¿Gestion automática o manual?
Los sistemas operativos incluidos en smartphones (teléfonos inteligentes) como el iPhone u otros que funcionan con Android, disponen de una tienda de aplicaciones propia con programas de actualización. Por lo tanto, un teléfono con numerosas funcionalidades puede ralentizar su funcionamiento debido a la puesta al día masiva.
Es posible adquirir programas que centralizan las renovaciones, hacen más cómoda su gestión al usuario y mejoran el funcionamiento del aparato. En los ordenadores, en cambio, este proceso es más complicado, al ser mayor el número de aplicaciones instaladas. Es recomendable configurarlas para que sólo se puedan actualizar de modo manual y cuando el usuario lo indique.
A diferencia de Linux, en Windows y Mac OS X las actualizaciones del sistema excluyen a las aplicaciones diseñadas por terceros
En el sistema operativo GNU/Linux, este problema está resuelto con la utilización de Synaptic Package Manager, un programa para la gestión de paquetes de aplicaciones. Funciona en distribuciones como Debian y Ubuntu. Utiliza los diferentes repositorios de archivos para la gestión y actualización, mediante un entorno gráfico sencillo, de todos los paquetes instalados en el sistema y otros más que estuvieran disponibles para su puesta en marcha.
Los sistemas operativos Windows XP y Windows Vista, en cambio, disponen de un gestor de actualizaciones que resulta muy útil para mantener el sistema operativo al día, pero que deja fuera todas las aplicaciones de terceros instaladas en el ordenador. Para solucionarlo, diferentes propuestas gestionan la actualización de los programas externos a Windows de forma sencilla.
Algunos programas útiles para Windows
SUMo(Software Updates Monitor) es una aplicación gratuita para los sistemas operativos Windows que disponen de un método de detección automática del software instalado, para buscar actualizaciones o parches. Entre los diversos parámetros de configuración, los usuarios pueden seleccionar si desean actualizar a una versión beta (en pruebas) o sólo a las versiones finales. También es posible seleccionar las aplicaciones que el usuario desea que se renueven de forma automática.
SUMo no realiza la puesta al día de software, sino que avisa cuando la actualización es posible e indica al usuario la dirección de Internet donde descargar e instalar la nueva versión, también en castellano.
UpdateStarse define como un buscador de actualizaciones, ya que almacena una gran cantidad de programas en su base de datos para controlar las nuevas versiones. Recopila desde aplicaciones comerciales más conocidas hasta programas «freeware» y «shareware» de la corriente más minoritaria.
UpdateStar tampoco instala por defecto la actualización, sino que avisa al usuario cuando una nueva versión está disponible para descargar. Permite configurar en qué momento se realizará la búsqueda, así como agregar a una lista las aplicaciones que se deseen actualizar de forma automática.
Distingue entre una versión gratuita y otra premium, que multiplica por 20 la oferta de actualizaciones y aglutina más de 40 programas para optimizar y mejorar la seguridad del ordenador. También incluye herramientas para buscar y borrar archivos obsoletos. Está disponible para el sistema operativo Windows XP y Windows Vista. El coste por suscripción anual es de 24,90 euros el primer año y 14,90 euros a partir del segundo año.
FileHippo Update Checker es una pequeña aplicación gratuita para el sistema operativo Windows, desde la versión 98 a Vista. Sirve para encontrar nuevas versiones de aplicaciones instaladas y, aunque sólo cuenta con un archivo ejecutable, es necesario que el ordenador incorpore el paquete de código Microsoft .NET Framework 2.0. El servicio revisa las aplicaciones e informa de cuáles requieren ser actualizadas.
Ketarines un pequeño gestor de código abierto gratuito para Windows que recopila información de los ficheros de actualización y avisa cuando una nueva versión está disponible. Para ello, utiliza la base de datos de FileHippo. La diferencia respecto a otros gestores radica en que el usuario debe guardar en una carpeta del disco duro, en un CD o en una llave de memoria USB, todos los instaladores de los programas que quiera gestionar. Es una aplicación recomendada para quienes dispongan de un repositorio común de aplicaciones instaladas en varios ordenadores.
La última versión del sistema operativo Mac OS X “Leopard” contiene un actualizador de software que avisa de nuevas actualizaciones del sistema operativo y de las aplicaciones desarrolladas y controladas por Apple, como iLife, iWork o iTunes. Sin embargo, esta herramienta no gestiona las aplicaciones de terceros.
Una solución es Application Update (acceso directo), un widget gratuito que busca todas las actualizaciones disponibles entre las aplicaciones instaladas en el ordenador. Para ello, utiliza la base de datos de la página de aplicaciones Versiontracker.comy compara las nuevas versiones con las detectadas dentro de la carpeta de aplicaciones en Mac Os X.
LogicielMac Update es otra solución gratuita, aunque acepta donaciones. Se instala en la barra de menú, desde la cual gestiona las aplicaciones instaladas, sin que sea necesaria la intervención del usuario.