Llega la ‘ciberpeluquería’

Las pruebas digitales de imagen antes del corte de pelo comienzan a imponerse como un servicio de valor añadido
Por Carlos Astorelli 22 de julio de 2007

‘Brushing’, tinturas bicolores y tricolores, peinados tribales, cortes de pelo y otras técnicas de ‘coiffeure’… Aún en los locales más económicos, implican una inversión de no menos de 100 euros. Los tiempos en que el cliente miraba las revistas con fotos de modelos y estilos para elegir un cambio de ‘look’ parecen estar en vías de extinción. Algunas peluquerías utilizan programas de ordenador para ofrecer al cliente una mejor idea preliminar de cómo quedará el cambio de estilo elegido. En algunos casos, ofrecen hasta tres pruebas incluidas en el valor del corte, tintura o peinado. Las de mayor renombre lo cobran como un servicio de asesoramiento aparte.

Se trabaja con una foto del cliente tomada en el momento y sobre la base de ciertos patrones y modelos incorporados

Un clic de tintura, por favor

La pionera en España en esta metodología ha sido la conocida estilista Ángela Navarro. Utiliza un programa de ordenador que trabaja con una foto del cliente, tomada en el momento, sobre la base de ciertos patrones y modelos incorporados: rulos largos, rulos cortos, flequillo, distintos tintes, etcétera.

El estilista va operando el programa según la solicitud del cliente, y se le van dando muestras y sugerencias de cómo puede ser el resultado final. Una vez acabada la prueba, se volverá a los clásicos sillón, bigudíes y tijeras.

«La variable más utilizada y para lo que más lo pide la gente es para el tinte, para decidir el color, ya que es una de las mejores formas de ver cómo va a quedar con la tez, el tono de piel, los ojos, las facciones», señala Ramiro Gill, estilista que ofrece en su local este servicio. «La gente lo usa, queda muy conforme», agrega.

Hasta un número razonable de pruebas, tres o cuatro, el servicio no se cobra. «Si no se hacen el corte o peinado, cobramos entre 9 euros y 12 euros», aclara Gill. No obstante, esto varía de acuerdo con el prestigio del local.

Sólo el 27% de los centros de estética y peluquerías utilizan el ordenador o disponen de equipamiento informático, según un estudio del sector

En el de Ángela Navarro, el servicio cuesta entre 90 y 120 euros, e incluye cuatro imágenes diferentes, más la que nunca debería hacerse ese cliente por sus facciones y su tipo. Además, utilizan el programa para asesoramiento en maquillaje.

Cada vez más tecnología

Sólo el 27% de los centros de estética y peluquerías utilizan el ordenador o disponen de equipamiento informático, según un estudio del sector. Esa situación es dispar entre peluquerías pequeñas, que cuentan con menos equipamiento, y peluquerías grandes de más de cinco empleados, en donde el uso de la informática va en aumento.

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La utilización de software para asesoramiento de imagen, no obstante, se encuentra en pleno crecimiento debido a que los programadores están atendiendo a este sector, según Carlos Fabo, gerente de una firma especializada en el desarrollo de soluciones para peluquerías y sistemas de cambio de imagen.

Algunas peluquerías están incorporando cámaras de vídeo dispuestas para que los clientes puedan supervisar el trabajo del estilista

Además, se está haciendo más corriente el uso del ordenador para hacer un seguimiento personalizado del cliente: recordar cuando es su cumpleaños, cuánto gasta o cuándo debería volver a hacerse la tintura.

Por otra parte, algunas peluquerías madrileñas están incorporando en sus salones cámaras de vídeo estratégicamente dispuestas para que los clientes puedan supervisar el trabajo del estilista desde ángulos que no controla con el espejo. Un monitor reproduce las imágenes con el fin de hacer más fluido el intercambio de opiniones y más satisfactorio el resultado final.

Programas en ‘shareware’

Los programas utilizados en la ‘ciberpeluquería’ están disponibles en los sitios de las empresas dedicadas a su desarrollo en la modalidad de ‘shareware’, es decir, se descarga una prueba gratuita y después, para adquirirlo definitivamente, se paga una cifra que varía según el producto. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Hair Pro 2006:Se trata de un programa ligero y fácil de descargar, muy adecuado para el usuario común. Éste deberá utilizar una imagen suya sobre la que podrá colocar diferentes cortes de pelo y en distintos colores. Permite diferenciar por sexos y por edades y es sencillo de utilizar. La versión de prueba solo permite diferenciar entre 56 estilos, para acceder a los más de 900 peinados diferentes que asegura tener el programa es necesario obtener la versión de pago.

  • Salon Styler Pro – Hairstyle Imaging: Software en régimen de ‘shareware’ de uso más profesional. Es el que se utiliza en muchas peluquerías y la versión para profesionales tiene un precio en torno a los 900 dólares. Permite simulaciones en 3D de los peinados.

  • Maggi Hairstyles & Cosmetics 6.0: Prueba qué estilo de peinado quedaría mejor, cambia el color, el corte, etc. Trabaja con formatos comunes como BMP, JPG, TIF y PCX. Destaca por su capacidad de trabajar con un número ilimitado de rostros instalados. La versión de pago cuesta alrededor de 40 dólares.

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