Los códigos de barras en dos dimensiones, también denominados ‘bidis’, pueden ser leídos y procesados a gran velocidad por distintos dispositivos. La aparición de programas para teléfonos móviles con cámara que leen estos códigos 2D han popularizado su uso en Japón y Europa, y sirven de entrada en espectáculos, para redirigir a páginas web, como tarjetas de visita o para recibir información y descargar juegos.
Para leer un código en dos dimensiones es necesario un escáner, que puede ser un móvil con cámara, y un programa que los interprete
Las aplicaciones de los códigos 2D eran inicialmente labores de logística, transporte y clasificación de mercancía, identificación de personas y control de accesos. Con la llegada de los móviles con cámara se han ampliado sus posibles usos, orientándose hacia el usuario y facilitando la adquisición de servicios e información.
Existen más de 30 tipos diferentes de códigos 2D. Entre los más utilizados están Semacode, QR y Datamatrix.
Semacode:Es un pequeño cuadrado con zonas blancas y negras en su interior, con aspecto de crucigrama.
QR:Se diferencia de los anteriores por tres cuadrados negros que muestran en las esquinas y que sirven para establecer la orientación correcta. Es uno de los formatos más extendidos en Japón y un estándar de facto en los teléfonos móviles. Fue creado por la compañía japonesa Denso-Wave y diseñado inicialmente en 1994 para los proveedores de piezas de automoción, como indica su nombre QR(‘Quick Response’, respuesta rápida), ya que se pensó para que pudiera ser leído y decodificado a gran velocidad en cadenas de almacenamiento y montaje.
Datamatrix:Con un aspecto similar a Semacode, este código se puede usar en objetos de reducido tamaño y permite bajas resoluciones.
¿Para que sirven?
Vodafone y Spanair han suscrito un acuerdo para utilizar este sistema de códigos a la hora de emitir billetes de avión
En España esta tecnología ha sido empleada por Movistar en la distribución de videojuegos para teléfonos móviles, como Tomb Raider Legend, y para la solicitud de información o contratación de otros servicios. También se ha empleado para la venta de localidades mediante un acuerdo entre Servicaixa y Movistar.
Orangeofrece una serie de servicios mediante códigos 2D en Francia, y estaría también probandolos códigos bidimensionales en España. Vodafone y Spanair han suscrito un acuerdo para utilizar este sistema de códigos a la hora de emitir billetes de avión. De esta forma, el cliente podría facturar online y llevar en su móvil el código al llegar al aeropuerto, de forma directa y sin necesidad de imprimir un billete y por tanto, podría evitar algunas colas y esperas.
¿Cómo funcionan los códigos 2D?
Los códigos pueden estar en cualquier superficie: publicaciones impresas, vallas publicitarias o páginas web; en monitores de ordenador, teléfonos móviles o PDAs, y pueden contener la dirección de una página web, una llamada a un número de teléfono, un envío de un mensaje con un texto a un número de tarificación especial o gratuito, un texto o una tarjeta de visita con los datos de contacto de una empresa o una persona.
Para leer un código en dos dimensiones es necesario un escáner, que puede ser un móvil con cámara, y un programa que los interprete. El usuario sólo tiene que apuntar la cámara del móvil al código y capturarlo para que el programa encargado de traducirlo pueda ejecutar la acción programada.
Otra forma de usar los códigos 2D es la utilización como si fuera un cupón que se recibe en el teléfono móvil mediante un mensaje con una imagen. En los cines, museos, aeropuertos y en otros lugares en los que se pueden usar estos códigos hay un lector al que hay que acercar la pantalla del móvil con la imagen recibida, y funciona de igual manera que un billete o entrada en papel, al identificar los datos.
Mediante la instalación de un programa que interpreta los códigos en dos dimensiones, la mayoría de los teléfonos móviles actualmente existentes en el mercado podrían convertirse en un escáner, siempre que estén dotados de cámara. Para mostrar el código, al adquirir un producto o acceder a un espectáculo, sirven también los teléfonos sin cámara, siempre que tengan capacidad de recepción de imágenes y mensajes multimedia.
Para evitar cargos no deseados en la factura del móvil, conviene comprobar la información sobre el código y las acciones que va a realizar, así como los costes que puede suponer antes de introducirlo en el terminal. El uso de estos códigos no tiene un coste en sí, pero puede no ocurrir lo mismo con las acciones que realizan. Los códigos pueden activar el envío de mensajes o el inicio de llamadas a números de tarificación especial, con un coste para el usuario. Otra acción que pueden solicitar es la visita de una página web, y por tanto activar la conexión a Internet con el operador.