Al ecosistema de aplicaciones para comunicarse por móvil basado en servicios de mensajería instantánea y chats de redes sociales, como WhatsApp, Line, ChatOn o Facebook Messenger, se le han unido en el último año otras apps pensadas para no dejar rastro del contenido enviado. Una vez recibido el mensaje multimedia por el destinatario, este se borra de su bandeja de entrada en segundos, según el tiempo elegido por el remitente. Snapchat y Facebook Poke son algunas de estas aplicaciones que se explican a continuación.
Son aplicaciones pensadas para compartir momentos o situaciones de manera temporal, en forma de fotos o vídeos
Estas nuevas aplicaciones están pensadas para compartir momentos o situaciones de manera temporal, en forma de fotos o vídeos, sin que el destinatario pueda guardar el contenido ni compartirlo más tarde con terceros. Además, las fotografías o vídeos enviados solo pueden ser tomadas en ese instante desde el móvil. Es decir, no se puede elegir una imagen del álbum de fotos del teléfono del usuario para compartirla a través de estas aplicaciones.
Snapchat
Snapchat es una aplicación para móviles disponible para los sistemas operativos iOS y Android y orientada al intercambio de mensajes instantáneos multimedia con otros contactos, con la particularidad de que los enviados se borran una vez que los recibe el destinatario. A través de ella se pueden compartir sobre todo fotografías. La compañía anunció el pasado mes de diciembre que se envían más de 50 millones de mensajes cada día desde su plataforma.
El remitente puede indicar el tiempo que cada imagen se mostrará al destinatario, entre uno y diez segundos
El funcionamiento es sencillo. Una vez registrado y seleccionado un nombre de usuario, Snapchat activa la cámara de fotos del móvil para realizar una captura. Cada imagen tomada puede ser guardada en el teléfono o enviarla al destinatario.
Entre las pocas opciones disponibles está la de indicar el tiempo que cada imagen se mostrará al destinatario (entre uno y diez segundos), así como la posibilidad de poder pintar a mano sobre la imagen. Las capturas pueden enviarse a uno o a varios destinatarios seleccionados entre los usuarios añadidos como amigos que también utilicen la aplicación.
Facebook Poke
Facebook Poke es la réplica a Snapchat que ha lanzado Facebook para teléfonos móviles y que permite enviar mensajes multimedia a los amigos. Disponible desde diciembre de 2012, por ahora solo se puede descargar para el sistema operativo iOS.
La idea de Facebook es un sistema basado en la filosofía de Snapchat, aunque lo sitúa dentro del contexto de los «pokes». Los «pokes» son un sistema de toques o pequeños avisos entre los usuarios de la red social.
A través de esta aplicación, los miembros de Facebook pueden compartir fotografías, mensajes o vídeos y elegir el tiempo que los destinatarios podrán ver el contenido. Para ello, los remitentes de los mensajes cuentan con un tiempo de selección de entre uno y diez segundos. También se puede incluir la ubicación en estas comunicaciones.
La polémica que rodea a este tipo de aplicaciones es que se utilizan de forma habitual para intercambiar mensajes con un alto contenido erótico entre los usuarios, lo que se conoce como “sexting”, debido a una falsa sensación de privacidad. Los contenidos desaparecen de la lectura después de recibirlos, pero existen diferentes formas potenciales de salvarlos.
Es decir, a pesar de que los mensajes enviados y recibidos se muestran por un tiempo definido y con fecha de caducidad, hay maneras contrastadas para poder fijarlos, como realizar una captura de pantalla del teléfono en el momento que llegan. Por esta razón, Snapchat y Facebook Poke envían un aviso al usuario cuando un destinatario realiza dicha captura de pantalla del mensaje recibido.
Como estas aplicaciones no tienen capacidad para bloquear esta acción, lo único que pueden hacer es alertar al usuario. Sin embargo, según un experto de seguridad de la empresa Sophos, si estas aplicaciones se utilizan desde un iPhone con el sistema operativo modificado (jailbreak), no se enviará el aviso de alerta por captura de pantalla.
Tampoco se puede evitar que se realice desde otro dispositivo, como una cámara de fotos. Por eso, Snapchat avisa en su política de privacidad que no puede garantizar que los mensajes enviados serán borrados al llegar al destinatario.
Este tipo de aplicaciones tampoco están libres de fallos de programación. A finales de diciembre se descubrió un error en la versión para iOS de Snapchat y Facebook Poke, que permitía ver los vídeos enviados por los usuarios, pese a haber expirado el tiempo límite.