Con el objetivo de facilitar o simplificar determinadas acciones, los navegadores web permiten emplear extensionesque les añaden nuevas funciones de las que carece la versión original. Pero los “user scripts” van un paso más allá. Creados por los usuarios que buscan, también desde el navegador, modificar el comportamiento de las páginas web que visitan, pueden corregir problemas de usabilidad, crear accesos directos o añadir aspectos gráficos que mejoren y personalicen la experiencia en el sitio.
Estos códigos no tienen intenciones lúdicas, sino que persiguen un fin concreto y su filosofía es casi siempre utilitarista. «Script» en inglés significa «guión», nombre que ya da una pista de cómo funcionan: son un pliego de instrucciones que definen de forma concisa un determinado procedimiento. Algunos «scripts» permiten eliminar una columna para mejorar la visualización de la página web en ordenadores con una resolución más pequeña. Otros dejan cambiar el fondo de un sitio por otro más contrastado, de modo que sea más fácil su lectura y se corrijan errores de diseño y accesibilidad.
Directorios de «user scripts»
Para localizar los programas disponibles, hay diferentes directorios creados por terceros que recopilan los miles de «user scripts» dispersos por la Red y explican su utilidad y eficiencia para que resulte más sencillo al usuario decidirse por uno u otro. Una de las páginas más conocidas es Google Chrome, ya que este navegador soporta de forma nativa los «scripts» creados para la aplicación. Para utilizarlo, los usuarios deben disponer de la última versión, Chrome 4, aunque debido a diferencias entre los navegadores, no todos lo «scripts» originales para Firefox funcionan en Chrome. Los desarrolladoresestimanque entre un 15% y un 25% de los scripts disponibles en la actualidad no son compatibles con Google Chrome 4. Por su parte, Operadispone desde la versión 8 de un sistema para ejecutar «user scripts» de forma nativa en el navegador.
Para poder instalar en el navegador estos «user scripts» de manera eficaz, es necesario adquirir antes una extensión que permita automatizar su uso
El navegador Safari cuenta con un complemento denominado Greasekit, que realiza las mismas funciones que Greasemonkey, mientras que Internet Explorer permite utilizar «user scripts» con extensiones como GreasemonkIEo Trixie. Esta última no se actualiza desde hace unos años, por lo que puede tener algunas restricciones sobre los usos en versiones actuales de Internet Explorer. Otra opción es Greasemonkey for IE.
Sin embargo, una de las extensiones más potentes para crear e instalar «user scripts» en Internet Explorer es IE7Pro, un añadido para el navegador que hace posible el control de muchos aspectos de una página web y es compatible con algunos «scripts» creados para Greasemonkey.
Otra opción para utilizar scripts en Internet Explorer es iMacros, aunque también se puede habilitar para usarla desde Chrome y Firefox de forma manual o a través de un complemento para el navegador. iMacros está pensado para automatizar acciones que se realizan de forma repetitiva, igual que las «macros« en una aplicación de hoja de cálculo. Así se pueden automatizar acciones en la navegación diaria, como subir y descargar determinados ficheros o leer una porción de información de una página web de forma periódica.