Virus, programas troyanos y espías. Un trío de peligros que acecha en la sombra a todas las conexiones de dispositivos a Internet. Cuando el antivirus falla en su detección y eliminación, una situación probable porque siempre se va por detrás de los creadores de virus, la única solución consiste en recurrir a las vacunas antivirus, pequeños programas que tratan de remediar los daños provocados por programas maliciosos concretos.
Los usuarios pueden necesitar estas vacunas por el modo de funcionamiento de los programas antivirus, cuya táctica consiste en responder a las iniciativas de los creadores de virus
Las vacunas antivirus escanean el disco duro en busca de virus concretos que pueda presentar el ordenador. Cuando los localizan, los tratan de eliminar o los ponen en cuarentena para que no den más problemas. Se debe considerar que el término ‘vacuna’ aplicado a los virus informáticos no presenta el mismo sentido que su homónimo de la medicina.
Las vacunas médicas constituyen una medida de prevención porque proporcionan pequeñas dosis del germen patógeno debilitado para fortalecer al cuerpo y que pueda defenderse en caso de presentarse la enfermedad real. En el caso de las vacunas aplicadas a los antivirus, se trata de programas que intentan eliminar los virus una vez que han infectado el sistema operativo.
Las vacunas son productos bastante más sencillos que los programas antivirus. Estos últimos, que con su configuración actual se han convertido en grandes programas, además de prevenir y eliminar los virus conocidos, presentan funciones de cortafuegos y contra los programas espía, el phishing, los troyanos o los rootkits. La vacuna simplemente trata de eliminar los virus.
Los usuarios pueden necesitar estas vacunas por el modo de funcionamiento de los programas antivirus, cuya táctica consiste en responder a las iniciativas de los creadores de virus, que crean variantes de sus programas maliciosos para ser más letales. De esta manera, siempre puede existir un virus que burle a los antivirus y se cuele dentro del sistema operativo del usuario.
Cómo se aplican al ordenador
Los usuarios pueden descargar de Internet cientos de vacunas gratuitas distintas, clasificadas por el virus que neutralizan
Para aplicar de forma correcta las vacunas antivirus se debe desactivar el protocolo de restauración del sistema, que impediría la eliminación completa de los virus. Para ello, se recomienda iniciar Windows en modo ‘a prueba de fallos’, pulsando la tecla F8 en el teclado antes de que aparezca el logotipo del sistema operativo.
Los usuarios pueden descargar de Internet cientos de vacunas gratuitas distintas, clasificadas por el virus que neutralizan. Una vez descargadas, se da la orden de ejecutar el programa que contiene la vacuna, siempre tras haber reiniciado el ordenador en modo ‘a prueba de fallos’. El programa detectará el virus y lo eliminará.
Se pueden encontrar varias decenas de vacunas en las páginas de los propios programas antivirus, como Kaspersky,McAffe,Avira Antivir, Avast Virus Cleaner, Nortono Panda, por citar algunos ejemplos. En el caso de los programas espías, se puede recurrir a Ad-Aware, una herramienta gratuita en su versión básica y que permitirá al usuario deshacerse de estos programas que consumen recursos del ordenador y enlentecen al procesador.
Vacunas USB
Imagen: CONSUMER EROSKIPara el caso de que el virus haya bloqueado la mayoría de funciones del ordenador y no pueda descargarse ni ejecutarse la vacuna, existen memorias USB que se pueden adquirir en las tiendas y que permiten introducirla de manera física.
La memoria se introduce en el puerto USB del ordenador y se reinicia éste, de tal modo que al arrancar el sistema, la vacuna se activa y escanea el ordenador en busca del virus. Una premisa para que se active la vacuna USB es que el ordenador esté conectado a la Red. Hay vacunas USB de un Gigabyte, dos Gigabytes y hasta ocho Gigabytes, y sus precios varían entre los 10 euros y los 80 euros.
Los problemas con los virus se pueden evitar en su mayor parte si se adquieren una serie de hábitos en el uso del ordenador y el acceso a Internet.
Siempre se recomienda utilizar un cortafuegos, bien el que incorpore el propio sistema operativo o apostar por un programa gratuito que realice esta función como Zone Alarm. De esta manera, se podrá frenar las posibles intrusiones externas en el ordenador, que pueden introducir virus sin que el usuario se percate, y controlar qué programas se conectan a Internet sin la supervisión del usuario.
De igual forma, se deben ignorar los archivos adjuntos recibidos a través del correo electrónico, la mensajería instantánea o los chats que procedan de personas desconocidas.
Se debe tener también precaución cuando se navega por sitios desconocidos. En este caso, si se emplea Firefox con la extensiónNoScript, se puede asegurar en gran medida la navegación, porque se bloquearán todos los elementos Javascript de las páginas web, que pueden ser puente para virus y otros programas maliciosos. Aunque al mismo tiempo también se perderán contenidos que utilizan los script para fines no perjudiciales.
El sistema operativo también debe estar actualizado, al igual que los programas instalados, porque así se garantiza que habrán resuelto gran parte de las vulnerabilidades conocidas hasta el momento.
Para prevenir cualquier pérdida de datos que pueda ocasionar un programa malicioso resulta recomendable programar copias de seguridad de los datos.