El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco) ha advertido de que tres de cada diez descargas de programas informáticos de uso no autorizado contienen algún malware. Este dato se desprende de la última oleada del «Estudio sobre riesgos de seguridad derivados del software de uso no autorizado» (http://www.inteco.es/Seguridad/Observatorio), realizado a partir de encuestas a 3.000 usuarios de Internet.
Para realizar este informe, señala el Inteco, se ha tenido en cuenta los hábitos de adquisición de software y percepción de incidencias de seguridad de los encuestados. Además, se ha consultado a 31 expertos y profesionales ligados al ámbito de la seguridad en Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC), en relación a los riesgos y consecuencias, tanto a nivel técnico como legal, del uso del software no autorizado.
Del análisis de 110.671 archivos obtenidos de una muestra de 3.286 descargas con origen en eDonkey, BitTorrent y webs de descarga directa o cyberlockers, se desprende que el 28% de las muestras analizadas incluye algún tipo de código malicioso. Esto significa que llevar a cabo una descarga de software no autorizado en las redes eDonkey (eMule) supone una probabilidad de infección del 46%, mientras que si se realiza a través de cyberlockers es del 21,7% y a través de BitTorrent del 15,7%, señala el Inteco.
Las descargas con mayor probabilidad de estar infectadas son aquellas relacionadas con los programas de edición de vídeo y sonido, con un 44,8% y un 39,9%, respectivamente; seguidas muy de cerca por la categoría de software de crackeo (38,3%). Los sistemas operativos, los programas de ofimática y los juegos de PC son las únicas categorías con un porcentaje de malware inferior al 20%.
El 81,9% del malware detectado en la muestra descargada corresponde a troyanos, seguido de lejos con un 8,1% por las herramientas de intrusión y los virus con un 5,4%. El prototipo de fichero con malware es un archivo ejecutable y de tamaño pequeño (hasta 10MB) y se suele encontrar en las descargas dentro de ficheros comprimidos. Precisamente, el 60% del malware se encuentra «escondido» en ficheros comprimidos (.rar, .zip, .iso), con el fin de que pase más desapercibido y así aumentar el impacto de los ataques, advierte el Inteco.