Un joven estadounidense de 24 años, llamado Jason Smathers, robó al gigante de Internet AOL, empresa para la que trabajaba, su lista principal de «e-mail», con 92 millones de direcciones, y se dedicó a venderla a empresas de difusión de correo basura o «spam». El miércoles Smathers y su socio fueron detenidos por la Policía.
Según la fiscalía que lleva el caso, el joven ni siquiera tenía acceso a la lista, sino que suplantó la identidad de otro empleado para robarla. Los 92 millones de direcciones, pertenecientes a 32 millones de clientes, pasaron a manos de su cómplice, Sean Dunaway, que las utilizó para enviar anuncios de apuestas y luego las vendió a compañías de «spam».
La Policía no ha hecho público cuánto pagó Dunaway al empleado de AOL en las oficinas de Dulles (Virginia), pero se sabe que sólo por la actualización de la lista le transfirió 100.000 dólares. Incluso después Smathers siguió revendiendo las direcciones a precio de saldo, 2.000 dólares por los bloques que empezasen con una misma letra del alfabeto o 52.000 por la lista completa. Como resultado, los clientes de AOL fueron bombardeados con correo basura.
La información más delicada es la que se refiere al tipo de tarjetas de crédito que usan los clientes de AOL para adquirir las direcciones, así como su código postal, lo que también cayó en posesión de los dos hombres. Un portavoz de la compañía aseguró que no hay indicios de que hayan podido hacerse con los números de tarjetas ni con los códigos de acceso a las cuentas de correo.
La detención de Smathers y Dunaway es una de las primeras que se realizan conforme a la nueva Ley de Control del Asalto de Publicidad y Pornografía No Solicitada, que entró en vigor a principios de año.