La consultora BSA indicó esta semana que la distribución de programas informáticos piratas en el canal de venta tradicional (tiendas y grandes superficies) disminuyó en 2009. No obstante, la firma advirtió del riesgo de que aumente la comercialización de estos productos ilegales a través de Internet.
El índice de software ilegal en el canal de venta tradicional ha disminuido 24,8 puntos en dos años, al pasar del 45,9% en 2007 al 21,1% en 2009, si bien el índice global de piratería se mantuvo constante, informó la consultora a través de un comunicado.
Los datos proporcionados por la compañía demuestran que el uso de software ilegal es impulsado más por los usuarios finales que por los distribuidores. El 31% de los clientes solicita así de forma habitual en las tiendas que se les instale copias ilegales de paquetes de software, en tanto que sólo en el 21,1% de los establecimientos se ofrece o recomienda la instalación de estos productos sin licencia.
BSA explicó que esta reducción de la piratería en las tiendas supone un cambio de tendencia «emergente y preocupante» hacia otros canales y, entre ellos, Internet sea con mayor probabilidad el que más rápido se desarrolla.
Por regiones, Asturias (44,4%), Extremadura (38,2%), La Rioja (33,3%) o Galicia (29,7%) muestran los ratios de piratería más altos, en tanto que Baleares (6,7%), Cantabria (9,1%), Navarra (11,1%) o Valencia (12,1%) cuentan con indicadores mucho más bajos.