Las operadoras de móviles están desarrollando una tecnología contra el robo de terminales. Para disuadir a los ladrones, tendrán a punto el próximo verano una solución técnica que dejará inutilizados los móviles cuyos propietarios denuncien como sustraídos.
Según datos de las compañías, en España fueron robados unos 200.000 terminales el año pasado. La solución técnica hará posible que las cuatro operadoras que funcionan en España puedan proceder al bloqueo del número de serie o Imei de móvil (una seña de identidad similar al número de bastidor de un vehículo) y evitar que el terminal pueda ser utilizado por otra persona.
Para que el Imei no pueda ser manipulado, desde junio todos los terminales que se suministren llevarán una nueva especificación técnica que refuerza la inviolabilidad del número de serie del teléfono móvil. Las operadoras han pedido al ministerio de Ciencia y Tecnología que promueva la tipificación como delito de la alteración ilegal -no consentida por el operador- del Imei.
Las empresas han acordado además desarrollar una campaña de prevención dirigida a los usuarios. Así, las cuatro operadoras incluyen ya en sus páginas web recomendaciones para la custodia del móvil, y esta misma información acompañará la próxima factura que recibirán los clientes.
Las compañías aconsejan que el usuario lleve guardado el terminal cuando no lo está utilizando, mantenga activo el PIN o número de identificación personal que da acceso al uso del terminal y apunten en lugar seguro el Imei que aparece en la batería o en la caja del teléfono. Este número se puede consultar a la operadora.
En caso de robo, se sugiere a los usuarios que llamen inmediatamente al centro de atención al cliente de su compañía para pedir la suspensión de la línea y comunicar el número de serie del terminal, y acudan luego a denunciar la sustracción en la comisaría de policía más próxima.