París podría convertirse en una de las ciudades mejor conectadas a Internet del mundo, según un plan presentado por su alcalde, Bertrand Delanoë. Este proyecto, que se prolongará hasta 2010, se basa en accesos rápidos a través de redes de fibra óptica y más de 400 puntos de conexión WiFi gratuitos para todos los ciudadanos.
Este ambicioso plan se fundamenta sobre tres puntos principales. El primero es el desarrollo, lo antes posible, de una importante red de fibra óptica en la ciudad, de manera que el 80% de los habitantes de la capital francesa puedan acceder en 2010 a conexiones de alta velocidad. En segundo lugar, París contará con una cobertura WiFi amplia con la instalación de 400 puntos de acceso gratis en lugares públicos, cuyo funcionamiento está previsto para 2007. Finalmente, habrá un reparto anual de 6.000 ordenadores dotados de software no propietario a un cierto número de asociaciones para su reparto entre los habitantes que lo necesiten.
«Queremos que los parisinos puedan acceder rápidamente a todas las nuevas tecnologías disponibles y futuras», comentó Delanöe durante la presentación de este importante plan para situar a la capital francesa a la cabeza de las nuevas tecnologías.