que agrupa a Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja, junto a dos regiones francesas y portuguesas– pretende defender la artesanía agroalimentaria. De ellas proceden 635 empresas que ya han decidido sumarse al proyecto, de las que 20 son riojanas productoras de patés, embutidos, chocolate, jamones, fardelejos, helados, frutos secos, rusos y mazapanes entre otros productos.
El proyecto del distintivo de calidad, que ha sido impulsado por la Federación de Asociaciones de Artesanos del Camino de Santiago, cuenta con un presupuesto de 5,5 millones de euros a través de dos proyectos Interreg financiados al 50 por ciento por la UE.
Potenciar elementos artesanos, favorecer el mantenimiento de la gastronomía como factor cultural, agrupar a pequeños productores, crear infraestructuras comunes, nuevos canales de comercialización, establecer tiendas museo en el Camino y realizar actuaciones promocionales son algunos de los objetivos de la asociación.
Todo ello bajo una «marca paraguas» que englobe a estos productores. Los siguientes pasos serán registrar la marca, crear un reglamento para ofrecer garantías al consumidor, constituir asociaciones de artesanos donde no las haya, y una comisión mixta entre la Administración y las asociaciones artesanales.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Artesanos, Jesús Orduna, aseguró que ya es un «éxito» haber logrado agrupar a este sector y dijo que pretenden convertirse en el «gourmet de las marcas de calidad» con este distintivo que incluirá a denominaciones de origen, IGP, productos artesanales y productos ecológicos.
Al acto de presentación asistieron también los consejeros de Agricultura de Navarra, Ignacio Martínez Alfaro, y de Asturias, Santiago Menéndez de Luarca, que destacaron el hecho de que los artesanos se hayan unido para defender los productos diferenciados -y «de enorme calidad»- frente a los generados por grandes empresas.