El pasado viernes se hizo oficial en Pekín el acuerdo «de cielos abiertos» que amplía de 2 a 21 las frecuencias semanales permitidas (tres vuelos diarios) en los vuelos directos entre China y España. El acto oficial estuvo encabezado por ministra española de Fomento, Magdalena Álvarez, y el presidente de la Aviación Civil de China, Yang Yuanyuan.
Si bien el acuerdo fue rubricado el viernes, con ocasión de la visita oficial de Álvarez a China, su puesta en práctica es ya un hecho desde el pasado lunes, cuando llegó a la capital pequinesa el primer vuelo Madrid-Pekín de Air Europa. Álvarez calificó el acuerdo como «un salto de gigante en las relaciones turísticas» con China, «un mercado no comparable con ningún otro». «Hemos establecido un puente con una anchura tal que nos podrá permitir todas aquellas relaciones económicas y sociales que nuestros dos países necesitan», destacó la ministra Álvarez.
El nuevo acuerdo, negociado en noviembre del pasado año por las líneas aéreas españolas Iberia, Air Europa y Air Plus Comet (que iniciará sus vuelos a China el 4 de julio), elimina la anterior limitación a sólo una línea aérea por país que existía desde 1978. En ese acuerdo, sólo Iberia estaba autorizada a operar vuelos entre España y China, cosa que nunca hizo, por considerar que no se trataba de una ruta rentable.
Aunque el acuerdo parece colmar las expectativas de las aerolíneas españolas y chinas, la titular de Fomento destacó que si las compañías quieren ampliarlo en el futuro con más frecuencias y destinos «tendrán toda clase de facilidades» por parte del Gobierno. Desde esta semana, Air Europa opera dos vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Pekín y otros dos entre la capital española y Shanghai, por lo que ocupa 4 de las 21 frecuencias acordadas.
El presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, quien acompaña a la delegación española, señaló no obstante que su compañía espera ampliar en marzo de 2006 el número de vuelos, estableciendo también conexiones entre las ciudades chinas y Barcelona.
El acuerdo autoriza enlaces de hasta cinco ciudades en cada país, que podrán elegir por los operadores según la demanda del mercado, y obliga a que haya reciprocidad (el número de líneas aéreas españolas que vuelen a China tiene que ser igual al de las chinas que viajen a España).
La ministra también destacó que la llegada de los primeros vuelos directos convertirá a España en un puente entre China y Latinoamérica así como con el resto de países europeos. Air Plus Comet, por ejemplo, servirá de enlace para los aviones de Aerolíneas Argentinas en Madrid (ambas compañías cuenta con un accionariado común de Marsans) para llevar a China a aquellos pasajeros que provenientes de Argentina quieran ir a Asia, y viceversa.