Las líneas regulares de transporte por carretera son uno de los medios más utilizados por los ciudadanos para sus desplazamientos. En los últimos años los precios de los billetes se han visto incrementados por la subida del coste de los carburantes y los gastos para su correcto mantenimiento. Sin embargo, este transporte cuenta con una amplia oferta de importes especiales que abaratan el viaje con respecto a su precio original, y que se explican en este artículo: desde los descuentos a familias numerosas a los que se destinan a los más jóvenes, sin olvidar las bonificaciones a mayores de 60 años. Además, en los últimos años han aparecido nuevos formatos de ahorro, como los abonos mensuales o anuales o las tarjetas monedero, que permiten la obtención de descuentos de hasta el 20%. Para que se haga efectiva la rebaja, el viajero beneficiario debe acreditar la documentación oficial correspondiente, tanto en los puntos de venta, como en el momento de acceso al autobús.
Diferentes formas de ahorrar
La mayor parte de las empresas que cubren los servicios de transporte por carretera en autobús disponen de tarifas especiales con precio reducido en todos sus billetes. Los descuentos se hacen bien al tener en cuenta alguna singularidad de los pasajeros (edad, situación social y características del usuario) o a través de abonos o tarjetas monedero que permitan la aplicación de rebajas.
Para que se haga efectivo el descuento, el viajero beneficiario debe acreditar la documentación oficial correspondiente
Además, dentro del sector de transporte por carretera, se pueden encontrar aún bonificaciones para personas desempleadas o en situaciones de exclusión social.
Los descuentos más habituales que se aplican son los siguientes:
Descuentos tradicionales:
Dentro de este grupo de ahorro se encuentran las clásicas bonificaciones familiares o en función de la edad del usuario, sin olvidar el formato de billete de ida y vuelta, a las que se añaden las destinadas a personas con discapacidad o a los grupos, entre otras.
Familias numerosas: hay descuentos que van desde el 20% para el régimen general hasta el 50% para las familias numerosas especiales.
Billete de ida y vuelta: es la mejor opción para viajes esporádicos y que requieren de la vuelta en el mismo día o abierta para otro día. Aplican un descuento de hasta el 30% en el billete de vuelta.
Jóvenes menores de 18 años: pueden obtener un 20% de descuento, tanto en las taquillas como a través de Internet.
Mayores de 65 años: otro 20% de rebaja en el billete es la propuesta destinada a estos pasajeros.
Grupos: los viajes para varios usuarios tienen también recompensa, ya que están bonificados con hasta un 15% sobre su precio original.
Personas con movilidad reducida: tanto estos viajeros como sus acompañantes se pueden acoger a un descuento de 50% en los trayectos en autobús, mediante la acreditación de su condición.
Tarjetas monedero:
Es uno de los instrumentos más efectivos cuando la regularidad de los viajes es acusada. A través de este medio de pago se consiguen bonificaciones que pueden llegar hasta el 20%. Se incentiva el mayor gasto, pues a medida que las recargas son mayores, más elevados son los descuentos que se generan. No obstante, cuentan con una importante desventaja: hay que anticipar en las taquillas la cantidad para varios desplazamientos (50, 100 o 150 euros).
Bonos mensuales o anuales:
Permiten un ahorro importante, aunque para amortizar el gasto la demanda de estos trayectos debe ser regular y numerosa. Si no, conviene decantarse por otros modelos.
El abono es un título de transporte personal e intransferible, que permite realizar un viaje de ida y vuelta diario dentro de su ámbito de validez temporal. Hay dos tipos de abonos, el normal (para toda clase de usuarios) y el destinado para jóvenes (en general para menores de 23 años), que brinda mejores condiciones para viajar en autobús. Las familias numerosas también pueden beneficarse de estos bonos, con descuentos del 20% y 50%, según sea general o especial.
Algunas empresas de transporte por carretera, en especial las que operan con más destinos (incluso internacionales), brindan a sus clientes la posibilidad de acogerse a unas tarifas especiales más competitivas y con descuentos que pueden alcanzar hasta el 50%.
Sin embargo, hay dos importantes limitaciones que afectan a los beneficiados por esta tarifa de transporte:
Está dirigida a viajes puntuales, no a quienes los realicen con cierta regularidad durante todo el año.
Implican una serie de restricciones en su formalización: están seleccionadas para determinados días de la semana, necesitan de una retirada del billete con varios días de anticipación o hay que hacerlos en formato de ida y vuelta.