El Airbus A380 despegó a las 10:29 horas (08:29 GMT) de la pista 32 izquierda del aeropuerto de Toulouse-Blagnac (sur de Francia), la misma desde la que el mítico Concorde emprendió su primer vuelo hace 36 años. En su interior viajan tan sólo seis personas, todos miembros de la tripulación: dos pilotos, tres ingenieros de vuelo y un ingeniero-mecánico.
Los seis subieron al aparato poco antes de las 9:00 (07:00 GMT) y tres cuartos de hora después el avión puso en marcha sus motores y se alejó del área de estacionamiento para rodar en dirección a la pista.
Ya en la pista, con un helicóptero volando preparado para cualquier contingencia y suspendidas el resto de operaciones en el aeropuerto, el A380 esperó a que despegara un reactor que una vez en el aire se colocó detrás del mismo. Entonces, el mayor avión de la historia de la aviación civil aceleró hasta los 260 kilómetros por hora y empezó a levantar el morro del suelo.
El aparato se dirige en estos momentos hacia Burdeos y el Atlántico para el desarrollo de un vuelo que, según explicó el director técnico de Airbus, Alain García, se prolongará durante unas cuatro horas, aunque esa duración podría variar en función de las impresiones de la tripulación.
García, que calificó el despegue de «perfecto», comentó que era normal que el tren de aterrizaje no se hubiera recogido en cuanto el aparato estuvo en el aire, ya que en los primeros vuelos de prueba «se deja en activo por si hubiera de posarse en tierra con carácter de urgencia».
555 pasajeros
El A380 cuenta con dos pisos, una envergadura de casi 80 metros, una longitud de 73 metros, y está diseñado para transportar 555 pasajeros, aunque cuenta con espacio para 800. «Es un tributo a la ingeniería europea (…) Las piezas del avión se fabrican en toda Europa: en España, en Inglaterra, en Alemania, en Bélgica, en Francia y luego se ensamblan aquí, en Toulouse, como un mecano, y es realmente sorprendente ver que estos enormes pedazos de estructura encajan los unos milimétricamente con los otros. Es realmente sorprendente y una proeza», dijo el ingeniero español Fernando Alonso, uno de los miembros de la tripulación del primer vuelo del A380.
Si todo va bien en la prueba de hoy, este ingenio reemplazará al Jumbo 747, del fabricante estadounidense Boeing, como el avión de pasajeros más grande del mundo. El 747 voló por primera vez hace cuatro décadas.
Airbus prevé completar los vuelos de prueba en un año, lo que permitiría a Singapur Airlines comenzar a utilizar el aparato en 2006.
El fabricante aeronáutico ya tiene órdenes o compromisos de compra de 15 clientes para 154 aviones del modelo A380, cada uno de los cuales cuesta 285 millones de dólares.