Las consecuencias de la epidemia de neumonía atípica o Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) aún se dejan notar. Si bien en el plano sanitario el número de contagios no ha seguido incrementándose, las repercusiones económicas todavía son importantes. En España, el sector turístico ha sido el que ha sufrido más directamente las secuelas de la epidemia. Por ello, los operadores turísticos y las compañías aéreas se han visto obligadas a lanzar una gran campaña de marketing dirigida a elevar los números negativos que arrojó el primer semestre de este año. De momento, parece que está dando resultado: el volumen de desplazamientos a los países que padecieron el SRAS se ha recuperado en el mes de julio un 35% y se espera que para el próximo otoño se igualen los niveles de los últimos años, según datos de la Cúpula Asociativa de las Agencias de Viajes Españolas (CAAVE).
Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo saltar la alarma, destinos como Taiwán, Singapur o Hong Kong perdieron el 50% del número de viajeros españoles con respecto a otros años. En algunos casos, la elección de estos países cayó hasta un 80%, mientras Canadá -el país fuera de Asia que más afectado resultó por la enfermedad- experimentaba un 16% menos de visitas. El caso más drástico fue el de China. Los datos facilitados por CAAVE atestiguan cómo el mercado turístico a este país asiático quedó paralizado por completo.
Precios bajos
Ante este panorama, una compañía aérea, Singapur Lines, decidió apostar de forma tajante por dinamizar la recuperación del sector en el continente asiático. La oferta de esta empresa, lanzada el pasado 16 de junio y que CAAVE califica de «histórica» y «sin precedentes», consistió en rebajar de 1.100 euros a 595 euros los viajes con destino a Bali. La reacción fue instantánea y se produjo en cadena. Un ejemplo de este gran seguimiento, comenta Juan Antonio Guardia, director de Ventas y Marketing de Kuoni Tours, fue la promoción llevada a cabo por Thai International Airways, que incluyó no sólo campañas publicitarias sino también otras acciones, como sorteos de billetes entre los pasajeros. «Prácticamente todas las oficinas de turismo de los países afectados están llevando a cabo acciones similares y, en conjunto, las expectativas apuntan a que la reactivación de la demanda se produzca de manera inminente», augura Guardia.
Una apreciación que confirma la presidenta de la comisión de relaciones aéreas de CAAVE, Matilde Torres. «El resto de las compañías aéreas que se dirigen a estos destinos, así como empresarios hosteleros de los países asiáticos, decidieron incentivar también a los clientes con reducciones de entre 400 y 500 euros por desplazamiento». Un mes después y tras recopilar las cifras barajadas por los principales operadores turísticos españoles especializados en viajes a Asia, CAAVE ratificó la recuperación del mercado en un 35%. A los «ganchos» de precios atractivos se añadió la garantía de «normalidad sanitaria» certificada por la OMS.
Cambio económico y social
Marzo fue la fecha que alertó al sector turístico español. Mientras los dos primeros meses de este año dejaron entrever la acogida que en nuestro país tenían los destinos asiáticos, los primeros signos negativos aparecieron durante el tercer mes del año. La cosa fue a peor, tanto que los meses primaverales arrojaban una bajada «muy preocupante», de un 57% en los ingresos. Un cambio económico que suscitó la imperiosa necesidad de reactivar el mercado y al que acompañó un paralelo cambio social. Si antes de la extensión de la neumonía atípica por Oriente próximo, la mayor parte de los pasajeros eran recién casados y ejecutivos, desde la profusión de las rebajas de precios, en el sector se ha comprobado cómo las ofertas hacían especial mella en un tipo de clientes -los jóvenes- quienes vieron la oportunidad de realizar un viaje perseguido pero obstaculizado hasta ese momento por la barrera económica.
Por otra parte, la recuperación del mercado turístico en Asia, así lo prevé la mayoría de las 4.000 agencias de viajes que agrupa CAAVE, va a proseguir durante el mes de agosto -augurando en un 15% el dato de pérdida de viajeros y volumen de negocio- para volver a los niveles de 2002 en el mes de septiembre.