Los viajeros de las líneas 2 sur (Barcelona-Vilanova-Sant Vicenç de Calders), 7 (Martorell-L_Hospitalet) y 10 (Barcelona-Aeroport) de Rodalies viajarán desde hoy gratis. Estas líneas están directamente afectadas por la interrupción del servicio ferroviario entre Bellvitge y Sants desde el pasado sábado por las obras del AVE.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, dio ayer las indicaciones precisas para que estos viajeros puedan acceder a los trenes y autobuses habilitados por Renfe sin necesidad de adquirir título de transporte. Con ello, se pretende suavizar el caos en el transporte vivido ayer en la ciudad condal.
Fomento ha puesto a disposición de los usuarios un nuevo número de teléfono gratuito, el 900 20 22 20
Esta medida se prolongará mientras se mantenga la modificación temporal de los servicios ferroviarios por las obras de la línea de alta velocidad. A los clientes que dispongan de abonos de Rodalies se les entregará un billete Devolució Xpress cada vez que usen el tren en alguna de las tres líneas directamente afectadas.
Además, Fomento ha puesto a disposición de los usuarios un nuevo número de teléfono gratuito. El 900 20 22 20 estará operativo entre las cinco de la mañana y las 12 de la noche. Por su parte, el teléfono 902 11 11 55 ya existente, remitirá al nuevo servicio.
Jornada caótica
Los usuarios del transporte público en Barcelona vivieron ayer una de las jornadas más desconcertantes que se recuerdan. En total, unos 160.000 viajeros se vieron afectados por la interrupción de las líneas de Cercanías C-2 (Maçanet-Sant Vicenç de Calders) y C-10 (Estación de Francia-Aeropuerto de El Prat), y de la línea Llobregat-Anoia de los Ferrocarriles de la Generalitat por las obras del AVE.
Renfe puso más de 200 autobuses para suplir a los 400 trenes anulados. Pero pese a este dispositivo de transporte alternativo, las colas de viajeros aguardando su turno para subir a un autocar que les trasladara a su destino eran eternas.
Otros muchos usuarios optaron por coger el coche. Ello provocó un aumento del tráfico entre un 5% y 7% a primera hora de la mañana. Las vías más afectadas fueron la A-2, con colas de hasta 16 kilómetros, y la C-31 (autovía de Castelldefels), la B-23, la C-31 y la C-32, en las que hubo atascos de más de 11 kilómetros. En el interior de Barcelona la circulación de vehículos se incrementó en un 10%.
La caótica situación puede alargarse hasta 15 días. Desde Fomento afirman que las líneas de tren no se abrirán hasta que haya las máximas garantías de seguridad.
Mucho tráfico
La mayoría de trenes de medio y largo recorrido procedentes del sur de Cataluña se vieron condenados a finalizar el trayecto en Tarragona, y de ahí a Barcelona con autocar. Se habla de 400 trenes anulados.
Entre los más de 200 autocares fletados por Renfe para sustituir los tramos de línea cortados y el tráfico de coches acrecentado en un 10% sobre un lunes cualquiera por miedo a caer en vía muerta, las carreteras de acceso a la capital catalana quedaron, a primera hora de la mañana y a última de la tarde de ayer, cuajadas de vehículos.
Desde el Ministerio afirman que las líneas de tren no se abrirán hasta que haya las máximas garantías de seguridad. La situación actual puede alargarse hasta 15 días
La Entidad Metropolitana del Transporte decidió reforzar las dos líneas de autobús Gavá-Cornellá incrementando su frecuencia y dejando a los viajeros frente a la parada de la línea 5 del Metro. También se intensificó el servicio de la línea que une El Prat y Bellvitge. El Metro ha incrementado sus frecuencias.
La avenida María Cristina de Barcelona, que desemboca en la Plaza España, se convirtió en una colosal estación de autocares. «Y todo por culpa del AVE…», se oía decir una y otra vez. En una improvisada encuesta hecha al azar, el resultado mayoritario era claro: «Si para arreglar esto de Cercanías hay que aplazar la llegada del AVE a Barcelona (prevista para el próximo 21 de diciembre), que se haga».