Viajar se ha convertido en una actividad al alcance de todos los bolsillos: ha dejado de ser elitista para erigirse en hobbie de masas. La revolución de los vuelos baratos o low cost se ha extendido también a la oferta hotelera. Algunas franquicias, la mayoría francesas, ofrecen habitaciones sencillas pero confortables desde 30 euros. En contraste con esta moda, los Bed and Breakfast (B&B), originarios del Reino Unido, ofrecen cama y desayuno, como su nombre indica, en casas con especial encanto a precios competitivos.
Tras la eclosión de los vuelos low-cost o de bajo coste, que permiten viajar en avión a precios similares a los del autobús, las empresas hoteleras han empezado a aplicar la fórmula a su sector. Se trata de hoteles que reducen ciertos gastos (personal, publicidad…) hasta ofrecer una tarifa plana desde 30 euros la noche.
Las cadenas más populares, Formule 1, Ibis y Etap, son francesas y pertenecen al grupo Accor. Su denominador común consiste en estar situadas en la periferia de las ciudades y ofrecer confort a precios asequibles. La marca más low cost es Formule 1, que ofrece una tarifa plana de 32 euros la noche en todos sus hoteles mientras que el precio de las habitaciones en Ibis y Etap no sobrepasa los 70 euros.
En cinco años, España ha pasado de contar con 5 hoteles económicos de las citadas marcas a 41, 7 de ellos Formule 1. Aunque las fuentes de Accor consultadas no revelan cómo reducen gastos por el «alto grado de confidencialidad» de esa información, hay características que aportan claves. En primer lugar, los Formule 1 cuentan con un sistema automático de autolimpieza y se sustituye el personal de recepción por una especie de cajero automático en el que se introduce la tarjeta descargada de Internet. Además, sus instalaciones se caracterizan por su sencillez y funcionalidad: apenas una litera, un escritorio y un pequeño lavabo (el baño se comparte). Por último, sus campañas publicitarias se limitan a Internet.
Pese a todo, hay quien cuestiona el éxito que esta fórmula pueda tener en España. La gran diversidad hotelera que ofrece nuestro país -con estrellas y precios para todos los gustos y bolsillos- ha frenado el triunfo de estas cadenas entre los turistas nacionales, poco acostumbrados al turismo de carretera. Así lo afirman expertos del sector.
Fuentes de Accor, en cambio, hablan de «una acogida más que satisfactoria» en nuestro país. Los establecimientos económicos «están situados principalmente en zonas de negocios por lo que no tienen nada que ver con los hoteles en zonas turísticas», aclaran. Según sus datos, el 60% de la clientela de Formule 1 es profesional y el 40% restante turistas «motivados por el precio y la situación geográfica».
Edificios antiguos con encanto, entorno rural y trato familiar son las bazas que ofrecen los Bed and Breakfast (B&B). Este concepto, que se traduce del inglés como cama y desayuno, cuenta con una larga tradición en el Reino Unido y se viene desarrollando también en Europa y Estados Unidos.
Son casas antiguas, grandes residencias, palacetes e incluso castillos remodelados en los que los propietarios, que residen en ellos, habilitan de tres a veinte habitaciones. El precio -desde veinte euros- incluye pasar la noche en una habitación sencilla (que según la categoría tendrá o no baño en el dormitorio) y un desayuno casero. El ambiente familiar y el contacto continuo con los dueños son dos rasgos característicos. Se trata de un concepto similar al de las casas rurales, tan populares ya en España.
En Italia se ha creado incluso una organización llamada Bed & Breakfast Italia que agrupa a un millar de casas. Los establecimientos se clasifican en tres categorías -dos, tres y cuatro coronas- y ofrecen habitaciones individuales, dobles y triples. La opción más económica, pernoctar en una habitación triple de dos coronas, cuesta 27,90 euros por persona mientras que la habitación individual de cuatro coronas tiene un precio máximo de 66,6 euros. París también cuenta con una cadena similar, Bed and Breakfast París, igualmente con establecimientos de tres categorías. En este caso, los precios oscilan entre 20,1 euros en habitación triple Comfort y los 66,6 euros en habitación individual Elite.
No obstante, hay quien utiliza el término para publicitar lo que en realidad no es más que una pensión. Por ello, para asegurarse que el establecimiento contratado es un auténtico B&B, hay que recordar cuáles son sus distintivos: que el edificio sea emblemático, antiguo o con encanto y que los propietarios residan y gestionen el negocio ofreciendo un trato familiar. Para curarse en salud, una buena opción es tramitar la reserva por Internet, porque la mayoría de sitios web de B&B aportan fotografías de las instalaciones y la fachada.