Aproximadamente la mitad de los ejecutivos que viajan en el mundo son mujeres. En Estados Unidos la cifra ronda el 43%, lo que se traduce en un negocio que mueve cada año algo más de 75.000 dólares. Conscientes de que éste es un mercado que no se puede dejar escapar, algunas cadenas hoteleras comenzaron en el año 2000 a ofrecer servicios exclusivos para ellas, bien en todo el hotel o en algunas plantas del edificio. En España la oferta aún es tímida, pero cada vez son más los que se apuntan a la moda. El objetivo es que las mujeres se sientan cómodas y disfruten de una estancia agradable y segura. Para ello, ya no basta con equipar el cuarto de baño con los tradicionales productos de higiene y sales, sino que la oferta va más allá: línea de teléfono, un secador de pelo de última generación, amplias estanterías, espejos que ocupan toda la pared y una gran iluminación son algunas de las novedades.
Hasta ahora los hoteles solían limitarse a equipar estos espacios con toallas y botes de gel y champús. Los de categorías superiores incluían, además, cuchillas de afeitar para ellos, gorros de ducha o albornoces. Sin embargo, las tendencias actuales demandan todos estos productos en todas las habitaciones, además de otros específicos femeninos como leches desmaquilladoras, cosméticos, perfumes, pintalabios, compresas… Todo aquello que evite que las mujeres tengan que viajar con la casa a cuestas.
En España, los hoteles pioneros en este mercado son el Abba Parque de Bilbao, Hotel Marina de Barcelona y Vincci Soho de Madrid, entre otros. Todos ellos cuentan con plantas o habitaciones reservadas para mujeres ejecutivas, que además del amplio surtido de productos femeninos de aseo, tienen conexión wifi de gran velocidad y suelen estar ubicadas en las últimas plantas del edificio.La cadena Sol Meliá no dispone de habitaciones exclusivas para mujeres, aunque cuando son éstas quienes reservan, se dota al cuarto de baño de un amplio set de productos femeninos. En cuanto al precio, cada habitación puede costar hasta 500 euros por noche (según la ciudad, el día de la semana y los servicios que se incluyen), aunque algunos hoteles ofertan paquetes de alojamiento y tratamientos de belleza, con descuentos de hasta el 25%.
En la habitación, las prestaciones se dividen entre aquellas destinadas a mejorar la seguridad y las que ayudan a una estancia más confortable
Estudios realizados por algunas cadenas hoteleras confirman que las mujeres se sienten más inseguras cuando viajan solas. Para evitarlo, las plantas reservadas para ellas cuentan con acceso restringido con tarjeta electrónica y claves, mientras que las habitaciones disponen de mirilla en la puerta, doble pestillo, timbre y una mayor iluminación.
Además, los armarios roperos cuentan con iluminación propia en el interior y las estancias están equipadas con tabla de planchar y plancha -para acudir a una reunión de negocios sin una arruga en la ropa-, amplios escritorios de trabajo y área de comedor, que evita tener que bajar al restaurante y aprovechar mejor el tiempo. En este sentido, también se puede encontrar máquina de té o café, minibares con productos dietéticos y menús bajos en calorías, que se pueden degustar mientras se echa un vistazo a un amplio surtido de revistas femeninas.
Para aquellas que dispongan de más tiempo, estos hoteles, también llamados ‘female-friendly’ (hoteles amigos de las mujeres), cuentan con interesantes tratamientos de salud y belleza. Los servicios incluyen piscina, gimnasio, spa, salón de danza, sauna, programas de relajación, manicura, pedicura, peluquería… Todo ello supervisado por profesionales y destinado a crear un ambiente relajado, en el que las mujeres eludan las miradas masculinas indiscretas.
Pero la oferta no acaba ahí. Algunos hoteles cuentan con asesores personales de moda que acompañan a las mujeres a las boutiques o realizan directamente las compras por ellas,
Algunos hoteles cuentan con asesores personales de moda que acompañan a las mujeres a las boutiques o realizan directamente las compras por ellasmientras que otros ofrecen, incluso, profesor particular de footing para acompañar en las salidas por la playa. Por otra parte, algunos hoteles disponen de salas de reuniones exclusivas para ellas o con exposiciones de mujeres artistas. Incluso es posible que el personal de recepción, limpieza o relaciones públicas, entre otros, sea íntegramente femenino.