La seguridad de las aerolíneas vuelve a ser tema de actualidad tras el accidente de un Airbus de la compañía Yemenia en las islas Comores, en el que han fallecido al menos 152 personas. Esta aerolínea no estaba dentro de la «lista negra» de la Unión Europea (UE), porque había pasado todos los controles de seguridad.
Los pasajeros volaron desde Francia en un A-330 récent, y cambiaron de avión en Sanaa, capital de Yemen, para embarcar en el Airbus A310 de 19 años de antigüedad que les llevaría a Moroni, en el archipiélago de las Comores. Este aparato, que terminó precipitándose en el Índico, tenía prohibido volar en Francia desde que en 2007 una inspección encontrara fallos.
Tras este siniestro, la Comisión Europea y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) han acordado acelerar la creación de nuevas normas de seguridad para las compañías de países extracomunitarios que se pensaban impulsar con la puesta en marcha del «cielo único» europeo.
El comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani, ha propuesto además elaborar una «lista negra» mundial para detectar con más facilidad las aerolíneas poco seguras, porque la UE no puede imponer sus reglas fuera de su territorio. «Fuera de la UE la lista europea es sólo una indicación», explicó Tajani, quien consideró que tener un listado a escala mundial «sería una garantía para todos los pasajeros del mundo».
En la actual «lista negra» de la UE figuran 198 compañías que tienen prohibido operar en territorio comunitario. El grueso del listado lo forman aerolíneas de la República Democrática del Congo, con 58 compañías sospechosas, y de Indonesia, con medio centenar, aunque también incluye otras de la República Kirguisa (17), Angola (18), Guinea Ecuatorial (10), Benín (9), Sierra Leona (7), Gabón (7), Kazajstán (6), Suazilandia (6), Ucrania (4) y Corea del Norte, Sudán, Afganistán, Tailandia y Ruanda (1).