China expulsó a mediados de marzo del año pasado a los turistas extranjeros que esos días se encontraban en el Tíbet y no ha vuelto a permitir la entrada de ningún visitante foráneo desde entonces. Ahora, un portavoz de Turismo del Gobierno chino ha anunciado que los turistas podrán entrar en la zona de nuevo a partir del 5 de abril.
Tras los levantamientos en favor de la independencia de la región en marzo de 2008, la recepción de extranjeros fue suspendida «por seguridad», afirmó el responsable del Departamento de Turismo en el Tíbet. No obstante, el acceso ya estaba muy limitado con anterioridad, puesto que, además del visado chino, hacía falta un permiso especial del Buró de Turismo tibetano.
Ahora el Tíbet es «armonioso y seguro» y las agencias de viajes, las estaciones de turistas y los hoteles están «bien preparados para recibir a los turistas», señaló la citada fuente, quien afirmó que más de 100 grupos de viajeros extranjeros se han registrado ya para visitar la región.
Desde la apertura del tren al Tíbet, en julio del año 2006, el número de turistas chinos a la región ha aumentado considerablemente, llegando a 4,02 millones en 2007, un 64% más que en el año anterior. En ese año, los japoneses fueron el principal país emisor de turistas extranjeros al Tíbet (78.000) y superaron por primera vez a los estadounidenses.