Las visitas al veterinario deben realizarse de manera rutinaria para asegurarnos del estado de salud de nuestra mascota. Como apuntan los especialistas, siempre es mejor realizar visitas preventivas y descubrir los problemas antes de que aparezcan. ¿Es diferente la consulta antes de realizar un viaje? ¿En qué consiste este tipo de revisiones veterinarias? ¿Cuándo hay que hacerlas?
Ir al veterinario con anticipación
Hacer las cosas con tiempo es fundamental, sobre todo si viajamos con el perro o con el gato. Ahora bien, ¿con qué tiempo de antelación es conveniente consultar al veterinario?
- En general, es suficiente con realizar la visita al veterinario una semana antes de salir, tanto si es necesaria la revisión clínica para expedir un certificado de salud que habilite viajar a los países que lo piden, como si es solo para comprobar que el animal está sano o para aplicar un tratamiento preventivo.
- Sin embargo, hay excepciones, como cuando los animales deben ser vacunados de rabia por primera vez para viajar. En estos casos hay que acudir al veterinario, como mínimo, tres semanas antes del viaje para aplicar la vacuna correspondiente.
Averiguar qué exigen otros países para poder entrar con mascotas
Asimismo, es muy importante tener en cuenta que los requisitos de entrada a un país varían y que algunas legislaciones son más exigentes que otras, incluso dentro de Europa. La vacuna de la rabia, por ejemplo, es obligatoria para visitar cualquier país europeo y su inoculación debe quedar reflejada en el documento de identidad del animal mediante un sello, pero no todos piden un justificante de que el animal ha seguido un tratamiento contra la tenia Echinococcus multilocularis.
La salud de las mascotas, las revisiones veterinarias y los tratamientos de prevención están, de un modo u otro, regulados por la ley. Por tanto, si el destino de las vacaciones se encuentra fuera de España, es recomendable consultar siempre con el consulado del país al que se viajará. Conocer con exactitud cuáles son los requisitos de ingreso para los animales de compañía, los tratamientos a los que deben someterse y la documentación que hay que presentar ayudará a evitar contratiempos, dolores de cabeza y problemas de última hora.
Preparar los documentos de la mascota para viajar por la UE
Cuando el destino sea un Estado miembro de la Unión Europea, es necesario presentar el pasaporte de la mascota, un documento que certifica que su estado de salud es bueno, que no representa ningún riesgo sanitario y que, por tanto, le habilita a viajar. El sistema entró en vigor en 2004 para unificar los criterios de admisión de perros, gatos y hurones, que son, junto a los pájaros y los peces, las especies más populares de animales de compañía.
Las mascotas de estas tres especies deberán tener un pasaporte con información detallada para poder ingresar a otro país. Los veterinarios son los únicos autorizados para expedir este documento, que debe estar homologado por la autoridad competente para certificar dos cosas: que la vacunación antirrábica tiene validez acorde a las recomendaciones del laboratorio de fabricación y que ha sido aplicada según las normas que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A su vez, los animales deben estar identificados con un tatuaje legible o con un microchip cuyos datos han de coincidir con los del pasaporte y los de su dueño.
Conviene recordar que el pasaporte no puede expedirse a mascotas menores de tres meses y que algunos estados de Europa exigen documentación adicional.
Viajar con la mascota fuera de la UE
¿Y qué pasa con el resto del mundo? En este caso, las posibilidades se multiplican pues, para entrar en un estado ajeno a la Unión Europea, será necesaria la documentación que exija cada país. La diversidad de requisitos es tan amplia que incluso existen portales en Internet únicamente dedicados a informar sobre los mismos y a vender los formularios que deberá completar el veterinario una vez hechas las pruebas.
Por esta razón, los expertos insisten en que la mejor opción es llamar o escribir al consulado correspondiente y verificar los documentos y exámenes clínicos que piden. Es decir, para entrar en un país extracomunitario serán necesarios los trámites que marque cada consulado, ya que el pasaporte europeo allí no tiene validez.
Sin embargo, los perros, gatos y hurones que vengan a España (o que regresan después de un viaje) sí están obligados a tener este pasaporte. La razón es simple: el documento está concebido —y es necesario— para entrar en cualquier país de la Unión Europea, no para salir de él.
Además, los animales que viajen desde determinados países como Brasil, Ecuador o Marruecos, aunque sean de origen español, deberán estar vacunados contra la rabia y llevar microchip y una valoración de anticuerpos neutralizantes frente al virus rábico realizado al menos tres meses antes de la llegada a España y en un laboratorio autorizado. De ahí que tan importante como la revisión antes de salir sea la consulta veterinaria al regreso para descartar cualquier enfermedad, infección o contagio.
Precauciones básicas con la mascota, incluso en España
Aunque hay quienes aprovechan estos meses para conocer otros lugares del planeta, muchas personas disfrutan de sus vacaciones estivales dentro de España. Recorrer el país en compañía de la mascota es, en principio, más sencillo que llevarla fuera, ya que desde el punto de vista legal no implica realizar trámite alguno. Con todo, una actitud previsora y responsable de los dueños va más allá de asegurar la viabilidad del viaje al comprobar que el medio de transporte y el hotel admitan animales.
Antes de salir de vacaciones —aun sin hacerlo del país— es muy importante visitar al veterinario para comentarle cuál es el lugar de descanso elegido y, si el destino lo requiere, para que le aplique un tratamiento preventivo. Hay algunas enfermedades de nuestros animales que son endémicas de unas zonas o de otras. Por ello, cuando vayamos a viajar, será importante hablar con el veterinario para que establezca si hay que tomar alguna medida preventiva especial.