Navegar por los ríos europeos, ya sea en un crucero o en una embarcación de alquiler para uso particular, es una opción de vacaciones que ha ganado popularidad por encima de los cruceros marítimos, ya que se trata de viajes más paisajísticos y culturales que se duran entre 4 días y 15 días.
El coste depende del tiempo de viaje, el itinerario, el camarote que se contrate o embarcación que se alquile
Este tipo de travesías se han hecho muy atractivas por la variedad de recorridos y, sobre todo, por el abanico de precios, ya que se encuentran por un mínimo de 390 euros, aunque los hay de 3.500 euros, frente a los 800 euros por semana que cuestan los barcos. El coste depende del tiempo de viaje, el itinerario, el camarote que se contrate o embarcación que se alquile. Hay que tener en cuenta que los traslados en avión al puerto de salida generalmente se pagan aparte.
Cruceros fluviales
Por tener capacidad para pocos pasajeros -entre 70 y 300-, los cruceros fluviales permiten disfrutar de un servicio más personalizado y realizar visitas culturales más detalladas en los lugares donde el barco atraca. La desventaja es que este tipo de embarcaciones carecen de algunas instalaciones que tienen las de sus ‘hermanos mayores’, los cruceros marítimos, dado que su tamaño es mucho menor.
Los barcos que se usan para los cruceros fluviales tienen una categoría que de entre 3 y 5 estrellas, que se diferencian entre sí por el tipo de camarotes. Los más económicos cuentan con cabinas dobles o triples totalmente equipadas con ducha y ventana, mientras que los más lujosos pueden disponer de balcón privado y lavabos más espaciosos. En cuanto a los servicios, ofrecen pensión completa, cenas especiales, espectáculos y conferencias a bordo, aunque las visitas turísticas se cobran aparte.
Rutas y precios
Las rutas más populares de cruceros fluviales en Europa son: El río Rhin, que atraviesa Suiza, Austria, Alemania, Francia y Holanda; el río Elba, que va de Alemania a la República Checa; así como el Sena, que recorre Francia, y el río Po, en Italia. Un crucero por estas vías fluviales, que se recomienda visitar entre marzo y noviembre, puede costar unos 860 euros por persona por 8 días de viaje, o bien 390 euros por persona, si sólo se viaja durante cuatro días.
Otro itinerario popular, y uno de los más largos que se ofrecen, es el del río Volga, que va de Moscú a San Petesburgo. Se recomienda hacer este crucero entre mayo y septiembre durante 11 días por lo menos; su coste oscila de los 1.100 euros a los 2.500 euros por persona. Un recorrido con tiempo de viaje y precio similar es el del río Danubio, que conviene realizar de marzo a noviembre. Este itinerario pasa por Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Bulgaria, Rumania y Ucrania.
Una ruta más corta que se puede realizar en un período de 4 a 7 días, preferentemente de marzo a noviembre, es la del río Duero, que pasa por algunas zonas de Portugal y por Salamanca. Tiene un coste medio de 700 euros por persona por una semana de viaje. También están los itinerarios por el río Guadalquivir, que pasan por Andalucía, con un precio similar.
Alquilar un barco
Otra manera de recorrer las vías fluviales europeas es alquilar una embarcación con capacidad de entre 4 y 10 pasajeros para que la conduzca el propio turista, sin que sea necesario tener experiencia previa para manejarla o contar con un carné de navegación en particular, dado que en Francia, Holanda, Irlanda, Italia y Escocia no se requiere tener un permiso especial para conducir un barco de este tipo. Siempre que se alquila uno de estos yates, la compañía arrendadora imparte una clase previa de manejo de media hora que, según los touroperadores, es suficiente para conocer las principales reglas de navegación; tras la instrucción, se le dará un permiso provisional mientras duren sus vacaciones.
En Francia, Holanda, Irlanda, Italia y Escocia no se requiere tener un permiso especial para conducir un barco de este tipo
Las rutas más populares cuando se alquila un barco son por los afluentes de los ríos europeos principales y los canales, especialmente los de Francia y Holanda. Algunas de las mejores rutas están en el sur de Francia, como el Canal de Midi, la Camargue o el canal de Briare, que une el Sena y el Loira, entre otros circuitos.
Los precios de alquiler son variados, dependiendo de las rutas y la época del año que desee embarcar, pero parten de los 800 euros hasta los 2.000 euros por barco por una semana de viaje. Debe tomar en cuenta que en algunos casos el repostaje no viene incluido y que las compañías suelen pedir un depósito de unos 800 euros por embarcación, como mínimo.
Los precios parten de los 800 hasta los 2.000 euros por barco y una semana de viaje
Estas «casas flotantes» son similares a las caravanas en cuanto a instalaciones y comodidades, ya que cuentan con cocina, camas, baño y sistema eléctrico de 12 voltios; algunas tienen calefacción o aire acondicionado. Con este tipo de embarcación se tiene más libertad porque es posible detenerse en cualquier momento en una orilla y conocer lugares que en un crucero fluvial no podría.
A la hora de buscar la mejor opción de cruceros fluviales, es recomendable consultar las ofertas de los tour operadores especializados, tales como Politours River Cruises, con 11 itinerarios diferentes; Croisieurope, considerado el más importante en Europa y el más variado en cuanto a oferta de rutas; Douro Azul, compañía portuguesa especializada en cruceros por el Duero; o bien Viking River Cruises.
En cuanto a las empresas que alquilan barcos particulares, figuran Danfluvial, Crowne Blue Line y Alpha Croisiere, entre otros.
Por otro lado, hay webs especializadas en turismo fluvial, entre las cuales destacan www.informacruceros.com y www.crucerosfluviales.es, donde también puede encontrar información general sobre las distintas rutas que se ofrecen en el mercado.
