Desde los Pirineos hasta Sierra Nevada, las estaciones españolas serán uno de los principales destinos turísticos durante esta temporada invernal. El Pirineo catalán, con ocho estaciones, y el aragonés, con seis, lideran la oferta “blanca”, y deslizarse por sus pistas durante un fin de semana, con alojamiento, forfait y seguro incluido puede oscilar entre 150 y 500 euros, en función de la temporada, la oferta y la estación seleccionadas. Además, algunos touroperadores lanzan paquetes de estas características para varios días de duración que pueden ser contratados desde 100 euros.
Las tarifas
Los centros invernales más importantes de la oferta nacional son Formigal, Baqueira y Sierra Nevada con 137, 104 y 95 kilómetros de pistas, respectivamente. Estas estaciones junto a Cerler, Panticosa y Vallter 2000 son las más apropiadas para los amantes de la nieve más expertos debido al número de pistas de que disponen y a sus más de 1.000 metros de desnivel. Los principiantes pueden acudir a otras más adecuadas para sus características (con apenas 300/500 metros de desnivel) como Manzaneda, Vall de Nuria o Alto Campoo.
El precio por disfrutar de un día de esquí varía en casi 15 euros en función de la temporada. Si se contrata en temporada baja, los precios medios oscilan entre 13 y 15 euros; en temporada alta, la media que se paga por un día en la nieve es de entre 25 y 30 euros. En una y otra temporada se contemplan bonificaciones para los niños menores de 12 años y los adultos que rebasen los 65, con descuentos de hasta el 50%; los niños de entre 4 y 6 años no pagan en algunas estaciones. Es posible esquiar pagando menos dinero (entre un 20% y un 30% de descuento sobre el precio establecido) si se utilizan los abonos de media jornada, válidos desde las 13 horas. Además, los aficionados que acuden con asiduidad a una estación concreta pueden beneficiarse de los abonos que cubren toda la temporada, que este año suponen un desembolso anual medio de entre 450 y 500 euros para los adultos, y de entre 350 y 400 euros para los niños.
Respecto al equipamiento, para pasar unos días en la nieve no hace falta tener un equipo completo, ya que en todas las estaciones hay servicios de alquiler tanto de la ropa adecuada como del material necesario: tablas de snowboard, esquís, botas… El alquiler del equipo completo puede ocasionar un coste total de entre 13 y 20 euros, a los que se suma el precio de las botas (entre 10 y 15 euros), además de los esquís y bastones, un desembolso entre 8 y 13 euros. Alquilar el equipamiento para practicar snowboard supone un gasto que ronda los 70 euros diarios. Para facilitar el alquiler del material, desde este año se permite hacerlo con antelación a través del teléfono o por Internet.
Las novedades de esta temporada
Las principales estaciones españolas incorporan muchas novedades esta temporada de invierno 2008-2009: más pistas, mejores servicios y hasta la puesta en marcha de zonas específicas para los más pequeños. Valdezcaray, por ejemplo, ofrece una red de 85 cañones de nieve artificial abastecidos con una balsa con capacidad para 50.000 metros cúbicos de agua. Además, la estación riojana incluye este año un telesilla desembragable de seis plazas, tres telesillas desembragables de cuatro plazas, dos telesillas de pinza fija de cuatro plazas, y un telesquí para iniciación.
Más pistas y cañones, nuevos remontes y la creación de zonas para niños son las principales novedades de las estaciones invernales españolas
Sierra Nevada ha aumentado sus pistas y cuenta ya con 103 y 94,8 kilómetros esquiables; asimismo, ha adquirido una nueva máquina pisa-pistas. La estación de esquí de Cerler dispondrá de 61 pistas y 18 remontes, aunque las principales apuestas para este año son la nueva pista negra en “La Olla” y las zonas infantiles. Otra estación pirenaica, Vallter 2000, ha aumentado su oferta con la puesta en marcha de diez nuevos remontes mecánicos y un incremento de cañones de nieve artificial. También los esquiadores dispondrán de un nuevo local equipado con taquillas guarda-esquís y acceso directo desde el parking. La estación de La Molina ha puesto en marcha un nuevo snowpark en la zona de Pla d’Angella, así como un superpipe con siete metros de altura donde se realizarán pruebas de boardercross, big air y half pipe.
Cada vez son más los aficionados que acuden a las estaciones invernales para practicar deportes de nieve alternativos al esquí alpino. Snowboard, esquí nórdico, esquí de fondo, luge, bobsleigh, travesías o esquí acrobático, son algunas de las opciones entre las que pueden escoger los amantes de la nieve. Para la práctica de “snow” (aunque en casi todas las estaciones se comparte pistas con los esquiadores), las estaciones de San Isidro, Astún, Baqueira o Sierra Nevada han creado pistas de half-pipe, exclusivas para estos deportistas. El esquí de fondo es otra alternativa que, además, resulta más económica porque no hay que pagar por los remontes, ya que no se usan. Sus mayores circuitos se encuentran en Candanchú y Sant Joan de L’Erm, con 35 kilómetros cada una de ellas, y en Cerler y Aransa, con 30 kilómetros destinados a esta práctica.
Pólizas para deportes de nieve
Según los últimos datos facilitados por la Federación Española de Deportes de Nieve, hay 26.124 personas federadas en alguno de estos deportes y son los catalanes los más numerosos, con casi 10.000 aficionados. Pero son muchos españoles que, sin estar federados, practican alguna de estas actividades deportivas, bien regularmente o de forma ocasional. Todos ellos necesitan de un seguro que les protejan.
Hasta hace pocos años las pólizas para deportes de nieve sólo contemplaban las actividades relacionadas con la práctica del esquí, pero ya pueden encontrarse otros seguros que cubren las contingencias para deportes de nieve alternativos. De momento la oferta no es muy amplia ni está generalizada por parte de las principales aseguradoras, pero cumplen con el objetivo de ofrecer un producto específico para quienes los practican. Su estructura es la misma que las pólizas para esquiadores; en la mayoría de los casos son el mismo producto, con la salvedad de que protege al asegurado de contingencias específicas que pueden darse al practicar cada uno de los deportes. Los seguros cubren los gastos médicos, la prolongación de estancia, los gastos de desplazamiento y alojamiento del acompañante, la repatriación por enfermedad o accidente o responsabilidad civil privada por daños a terceros. Algunos, más específicos, incluyen además el rescate en pista, así como el robo o la pérdida o deterioro del material.
Las aseguradoras ofrecen pólizas más económicas destinadas a familias y a quienes esquían con regularidad
A la hora de contratar este tipo de pólizas el aficionado debe tener en cuenta que el precio del seguro varía en función de tres parámetros:
- La frecuencia con que va a practicarlo: a medida que se amplía la duración de la póliza, se incrementa la cuota que se debe pagar.
- El destino: el coste difiere si el destino está ubicado en las estaciones invernales de España, en las de Europa o en cualquiera de las del resto del mundo.
El mercado asegurador dispone de tarifas destinadas específicamente a los aficionados regulares, cuya cuota final es más barata; en concreto, de 220 euros, 340 euros y 1.050 euros para destinos nacionales, europeos o del resto del planeta, respectivamente. Para las familias también se contemplan precios especiales: 400 euros para destinos nacionales, 630 euros si se esquía en cualquier lugar de Europa, y 1.800 si el destino está en otra parte del mundo.