Un barco turístico naufraga en Budapest (Hungría), en Venecia (Italia) otro resulta arrollado por un crucero… Debido a estos accidentes, ha cobrado actualidad una actividad de la que disfrutan a diario, en especial durante la primavera y el verano, miles de personas en todo el mundo: dar un paseo en una embarcación fluvial o marítima, una experiencia que resulta muy divertida y gratificante. Y no debes preocuparte al embarcarte en una de estas naves, pues deben cumplir una normativa estricta de seguridad. Eso sí, como los percances son inevitables, si se produce un incidente debes saber que el billete incluye un seguro que cubrirá las posibles lesiones. Te lo contamos todo sobre los barcos turísticos: cómo hacerte con un billete, sus precios, para quiénes son y lo concerniente a su seguridad.
Reservar online, la mejor opción para subirte a un barco turístico
En España hay numerosos barcos turísticos, ya sea en ciudades, como Sevilla o Aranjuez; para visitar la naturaleza (cruceros para recorrer el Tajo en Extremadura, seguir el curso del Duero adentrándose en el Parque de Arribes…); o avistar cetáceos, excursión marítima habitual en la costa gaditana. Las propuestas son muy atractivas e incorporan paradas para conocer el casco monumental o, en el caso de cruceros por la naturaleza, poder observar aves y otros animales. En algunos de estos paseos se incluye un aperitivo a bordo o una degustación de productos típicos en una de las paradas.
¿Quieres entradas? Puedes comprarlas en la taquilla, aunque la mejor opción para escoger el día y hora que mejor te venga es hacer una reserva por Internet, «sobre todo si se trata de grupos numerosos o son situaciones especiales».
¿Es muy caro un paseo en barco?
Las actividades para turistas nunca son baratas. Pero tampoco en este caso resultan precios prohibitivos, aunque para una familia de cinco o seis personas puede suponer un desembolso importante, pues la media de un paseo en barco oscila en torno a 9/10 euros por persona. Y la mayoría de empresas no aplica descuentos por familia numerosa, carné joven, etc. Sin embargo, algunos de estos cruceros sí tienen tarifas diferentes según las edades (adultos, pensionistas, niños…) y descuentos especiales (normalmente del 10 %) a partir de un número determinado de pasajeros (6/8). También «se hacen tarifas más económicas cuando se trata de grupos más grandes», como explica el equipo de los cruceros Turmares.com, en Tarifa (Cádiz).
Los cruceros de todo un día en plena naturaleza o de varias horas avistando cetáceos son más caros. Los precios del paseo en barco varían según el recorrido que se haga y en función del tiempo que dure. Por ejemplo, como señalan desde Turmares, dos horas avistando orcas saldría por 30 euros por persona (adulto).
Cruceros para todo tipo de clientes
¿Quién se embarca en un crucero de este tipo? «Familias, turistas, grupos escolares, grupos del IMSERSO, cenas románticas, etc. Todos tienen cabida», comenta Silvia Dilova, de El Curiosity Cruceros Fluviales (Aranjuez). No existe un perfil concreto de pasajero, y en los barcos, además de amantes de la naturaleza o turistas que desean visitar la ciudad desde un punto de vista diferente, hay visitas de empresas, sin olvidar las despedidas de solteros o cumpleaños. En estos casos, lo habitual es establecer una serie de normas de comportamiento a bordo para evitar que el resto de pasajeros sean molestados durante la travesía.
Seguridad a bordo
No es posible explotar un barco con fines turísticos, si no garantizan la seguridad de los pasajeros. Para obtener el permiso todos tienen que cumplir la normativa vigente en cuestión de seguridad a bordo, «pasar las inspecciones pertinentes a cargo de Capitanía Marítima y cumplir con los protocolos del SGS (Sistema de Gestión de la Seguridad a bordo)», indican desde Turmares. Entre otras cuestiones, el capitán debe estar capacitado para ejercer el mando, los barcos tienen que ser tripulados por gente competente y titulada, deben pasar inspecciones periódicas, etc.
¿Y si sucede algo? No debes preocuparte. Las empresas tienen un seguro de responsabilidad civil y al adquirir el billete todos los pasajeros disponen de un seguro, «cuya cobertura comprende cualquier lesión que pueda darse durante la realización de la actividad», apuntan. Además, para cerciorarse de que todo el mundo cumple las normas que se deben seguir a bordo, hay cruceros -así pasa en El Curiosity- donde antes de comenzar el paseo se muestra un vídeo con las instrucciones de seguridad para todos los viajeros.
Barcos accesibles para todos
Los barcos turísticos deben cumplir todas las normas de accesibilidad para que cualquier pasajero, sea cual sea su condición, pueda embarcar y lo haga además con comodidad y seguridad plenas. Las naves son accesibles para carritos de bebés y sillas de ruedas, como también lo son los baños. No obstante, «para poder proporcionar un mejor servicio y poder realizar un embarque prioritario», los responsables de estos barcos señalan la importancia de indicar estas circunstancias en el momento de hacer las reservas.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación fomentará que se realicen actividades turísticas en barcos de pesca, que acerquen a los ciudadanos a este oficio. Así lo ha decidido el Gobierno, que ha aprobado el real decreto que establece las condiciones de complementariedad y compatibilidad de las actividades pesqueras y el turismo.