Tarjetas «blancas» para practicar esquí

Permiten obtener forfaits a precios más asequibles o bonificaciones en los servicios, pero son más caras
Por José Ignacio Recio 20 de noviembre de 2011
Img esquiador
Imagen: Sharp Liao

Obtener forfaits con descuentos, seguros específicos para esquiar o rebajas en los servicios de las estaciones invernales (comercios, restaurantes, hoteles…) son algunas de las principales propuestas de las tarjetas “blancas” para la nueva temporada de esquí 2011-2012. Las cuotas anuales de estos plásticos especiales para los amantes de los deportes relacionados con la nieve son más elevadas, aunque pueden amortizarse con la visita regular a una o varias estaciones invernales donde está vigente este medio de pago.

Principales prestaciones de las tarjetas para esquiar

Las tarjetas para la nieve reúnen una serie de características muy particulares que las diferencian de otras modalidades y de las destinadas a otros usuarios. Brindan servicios muy prácticos para quienes acuden a una estación a practicar esquí u otros deportes de nieve. Además, proponen soluciones puntuales a cada necesidad que surja durante su estancia en estos centros invernales. Estas son algunas de sus prestaciones más importantes:

  • Permiten la obtención de importantes descuentos en la compra de forfaits en cada estación invernal. Incluso se pueden obtener algunos gratuitos a través de sorteos y promociones puntuales.

  • Brindan una amplia gama de seguros gratuitos, que son muy útiles para quienes se desplacen a esquiar: accidentes, responsabilidad civil, asistencia sanitaria, etc.

  • Permiten acceder a cursillos en escuelas de esquí con importantes rebajas en sus precios para toda la familia.

  • Tienen una amplia oferta de bonificaciones en los principales servicios de las estaciones invernales: comercios, hoteles, restaurantes, centros de ocio…

  • Son válidas para la mayoría de estaciones invernales españolas. En algunas de las modalidades más completas se incluyen pistas internacionales.

  • Pueden servir como medio de pago para hacer frente a los gastos del desplazamiento al centro invernal seleccionado, en peajes de autopistas.

Oferta actual de tarjetas «blancas»

Hoy las tarjetas «blancas» brindan a sus titulares más prestaciones que estas mismas tarjetas hace unos años. Cuentan con más servicios específicos y un incremento de las bonificaciones en los establecimientos de las estaciones de esquí.

En algunas de las modalidades más completas se incluyen pistas internacionales

La estrategia de las tarjetas «blancas» se basa en que la estancia del usuario en los centros invernales se recompense, en especial, con rebajas en los precios de los forfaits, así como en el uso y disfrute de sus instalaciones. Unnim, además de incluir todo ello, incorpora un seguro de accidentes válido para las principales estaciones de esquí europeas, así como la posibilidad de obtener forfaits de regalo en las promociones de temporada. Con esta tarjeta se pueden abonar los forfaits y otros servicios de las estaciones. También es posible pagar en peajes de autopistas y túneles, comercios y restaurantes. Tiene un límite de crédito de 1.000 euros, con modalidad de pago al contado o aplazado, y una cuota anual de 28 euros.

La Visa Blanca CAI -también especial para los esquiadores- es una tarjeta de pago con seguros gratis para sus titulares. Además, pueden beneficiarse de descuentos y ofertas especiales en forfaits y cursillos en escuelas de esquí aragonesas, ciertas rebajas en los alojamientos, partes de nieve semanales gratis mediante mensajes a su móvil, etc.

Caja Rioja aplica descuentos puntuales para esquiar en la estación invernal de Valdezcaray, con un descuento de 5 euros para un adulto y otros 2 para niños en la compra de cada forfait diario en esta pista. Para conseguirlo, basta con pagar con cualquiera de las tarjetas que comercializa esta entidad para estos fines.

Además, concede una invitación para esquiar una jornada a todos sus clientes de entre 18 y 30 años, que puede utilizarse cualquier día de diario en temporada baja o media.

Ibercaja cuenta con las tarjetas Aramón y Astún-Candanchú, para quienes no deseen pasar por la taquilla de su estación de esquí y acceder a los remontes directamente. Es una tarjeta manos libres, dotada de un chip, que se puede leer a distancia para controlar el acceso a los remontes. En los servicios prestados en la estación de Aramón se consigue un descuento de hasta un 30% para determinadas modalidades de esta tarjeta. Otra de sus particularidades es que no tiene cuota anual y basta con depositar una fianza de 3 euros. Entre sus ventajas, figura también el hecho de poder esquiar toda la temporada en las principales estaciones del Pirineo aragonés: Cerler, Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares.

CRÉDITOS PARA LA NIEVE

Quienes deseen pasar unos días en una estación invernal pueden acogerse a uno de los préstamos con los que bancos y cajas de ahorro tratan de dotar de liquidez a los usuarios para que disfruten de uno de sus deportes favoritos.

Pero, antes de suscribirlos, conviene no perder de vista que pasar unos días de relax puede salir caro y quizá sea preferible buscar otras opciones de ocio. Estas vías de financiación anticipan entre 6.000 y 15.000 euros, como máximo, con un plazo de amortización que se puede dilatar hasta 10 años como fecha límite. Aplican un tipo de interés que oscila entre el 8% y el 12%, como media. A ello se añaden comisiones que encarecen el producto entre un 1% o 2%, como media, casi siempre por apertura y cancelación anticipada.

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