Las oscilaciones de la economía están repercutiendo en el modelo turístico tradicional. Tomás Mazón, que empezó trabajando de niño de botones en un hotel y ha conseguido obtener la cátedra de profesor de Sociología del Turismo en la Universidad de Alicante desde 1992, asegura que está apareciendo un nuevo tipo de turista. Cada vez hay menos españoles que viajan por ocio y, los que lo hacen, han acortado sus estancias. Viajar sigue siendo un «artículo de lujo» para el 55% de los ciudadanos, y quienes lo hacen optan por utilizar alojamientos gratuitos como segundas residencias de familiares o de amigos. En este contexto se registra un descenso del denominado «turista residencial» debido, en gran medida, a la subida de las hipotecas.
Están afectando de forma muy negativa. En efecto, según datos recientes del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), este año un 55% de los españoles no ha disfrutado del turismo cuando en años anteriores este porcentaje se situaba alrededor del 49%. Además, también se ha registrado que la estancia media de los españoles en hoteles ha pasado de 4,4 días a 3,9 días. Esto nos refleja un panorama preocupante, pues además de haber menos españoles que viajan, quienes lo hacen reducen sus estancias.
“Este año un 55% de los españoles no ha disfrutado del turismo”
Afecta principalmente al turista español. A los ciudadanos de la Unión Europea estos problemas parecen no tocarles tan directamente.
La situación económica es menos boyante, y ello está haciendo surgir un nuevo turista con menor inclinación al gasto. Según las estadísticas, desde el año 2000 los ingresos que deja en España el turismo internacional están descendiendo a un ritmo anual de un 3%. Se puede decir, además, que en España está apareciendo un nuevo turista: el “turista hipotecado”, que en sus viajes hace el menor gasto posible.
En las costas españolas el modelo de desarrollo turístico tradicional es lo que se conoce como turismo residencial. Pero, actualmente, el precio del mercado inmobiliario ha llegado a unos precios muy altos. Por ello, entre otras razones, el turismo se encuentra en una etapa de franca regresión con la consiguiente pérdida de competitividad y en una situación en la que los potenciales compradores han de soportar una crisis económica que afecta a todos los órdenes de la vida doméstica.
Uno de los más perjudicados es el sector hostelero. Los turistas tienden a utilizar en sus vacaciones alojamientos gratuitos, sobre todo segundas residencias de familiares y amigos.
Al contrario de lo que sucedió hace pocos años en Alemania cuando, tras verse envueltos en una seria crisis económica, los alemanes optaron por sacrificar otros gastos pero mantener sus vacaciones, los españoles han renunciado a hacer turismo debido a problemas económicos.
Para una buena parte de los españoles -este año el 55%- viajar sigue siendo un artículo de lujo al que todavía no tienen acceso, todo lo contrario de lo que sucede en otras sociedades europeas en las que el 80% o el 85% de su población hace turismo.
“Para más de la mitad de los españoles viajar continúa siendo un artículo de lujo”
Indudablemente, los españoles somos más pobres que hace unos años, y no solamente por la subida de las hipotecas y de los problemas económicos que genera el encarecimiento del precio del petróleo. Un panorama nada alentador: más deudas, más cargas familiares, menos dinero para gastar, y caída en el gasto que se emplea en ocio y viajes.
Pues sí. Cuando en los Estados Unidos se constipan, aquí cogemos una neumonía.
La oferta de productos más económicos, pero esto afectaría a la calidad global del producto turístico, y los destinos irían a menos. Habría mucha gente pero con menos capacidad de gasto, y esto no es bueno.
Hay datos económicos que afirman el gran endeudamiento de las familias españolas y, como consecuencia, esto repercute negativamente en el turismo. Se han de recortar las estancias y buscar en el mercado ofertas turísticas.
El turismo español puede ir a peor porque desciende el turismo interior y los extranjeros buscan nuevos destinos
El turismo español puede ir a peor, ya que los turistas nacionales con economías saneadas optan por destinos turísticos en el extranjero como El Caribe, ciudades de Europa, destinos exóticos, etc. En cuanto a los turistas extranjeros, cada día cuentan con un mayor abanico de destinos turísticos como Croacia, Turquía, el Magreb, Egipto y el propio Caribe, destinos que no se encuentran tan masificados como los españoles, donde los ecosistemas se mantienen en mejores condiciones de conservación y donde cuentan con paisajes prácticamente vírgenes.