El joven colombiano Juan Sebastián Meneses y sus padres, Francisco Meneses y Gladys Amanda Ramírez, impulsores de la Fundación COVIDA, han iniciado el Camino de Santiago en tándem desde Madrid. La iniciativa forma parte del proyecto «La Bicicleta de la Esperanza-España 2010», que tiene como fin establecer nexos de unión y espacios de intercambio de experiencias y conocimientos entre las asociaciones españolas de atención a personas con parálisis cerebral y la Fundación COVIDA.
Hasta el 5 de agosto, la familia Meneses recorrerá en tándem los más de 900 km que separan la capital de España de Santiago de Compostela. Durante el trayecto, dividido en 22 etapas, les recibirán varias entidades de atención a personas con parálisis cerebral y sus familias, como ASPACE Segovia (16 de julio), ASPACE Ávila (18 de julio), ASPACE Salamanca (20 de julio), Sanagua ASPACE Zamora (22 de julio), ASPACE León (25 de julio), APAMP Vigo (2 de agosto) y AMENCER Pontevedra (3 de agosto).
Juan Sebastián Meneses y sus padres se reunieron en Madrid antes de su partida con varias familias y representantes de la Fundación NUMEN, perteneciente a la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis y Afines (ASPACE).
La presidenta de la Fundación NUMEN, Mª Isabel López-Ayllón, agradeció a la familia Meneses su labor por la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y «el ejemplo de lucha, superación y esperanza que supone la Fundación COVIDA» e iniciativas como «La Bicicleta de la Esperanza-España 2010».
Francisco Meneses, agradeció la acogida del proyecto entre las asociaciones españolas y explicó que la travesía surgió con la idea de «compartir la experiencia de integración y superación que ha vivido nuestro hijo en un espacio lúdico como es el ciclismo». Por su parte, Juan Sebastián Meneses resaltó el papel del entorno personal y familiar para «construir y experimentar la integración a través de alternativas, como en nuestro caso el ciclismo, que además de perfilarse como soluciones terapéuticas, potencian la dimensión social e integral de la persona».