Gracias a un acuerdo con los auxiliares de vuelo para una reducción global de sus salarios y beneficios de 340 millones de dólares, la compañía aérea American Airlines pudo evitar el jueves tener que declarar el estado de bancarrota. Unido a los aprobados el martes pasado por los pilotos, mecánicos y otros grupos de la plantilla, este compromiso hará posible a la empresa alcanzar su objetivo de ahorrar 1.800 millones de dólares anuales y evitará que tenga que recurrir al amparo de los tribunales frente a los acreedores.
Si las reducciones previstas no eran aceptadas por todos los colectivos, «no tendremos otra alternativa que declararnos de inmediato en bancarrota», señaló hace pocos días el presidente de la compañía, Don Carty. Los auxiliares de vuelo rechazaron el martes por un estrecho margen los recortes planteados, pero el sindicato solicitó ampliar el plazo de votaciones un día más para resolver algunas dificultades del proceso. La petición, que fue aceptada por la compañía, es la que finalmente ha servido para salvar la situación. Asimismo, el colectivo de pilotos, que agrupa a 13.500 profesionales en esta aerolínea, ratificó con el 69% de votos a favor un acuerdo para rebajar en 660 millones sus salarios y beneficios.