1. Reserva en web seguras
Internet es una excelente herramienta para planificar y reservar viajes. Sin embargo, es importante tomar precauciones para evitar fraudes y estafas.
- Asegúrate de que la web en la que estás haciendo la reserva sea confiable y cuente con los protocolos de seguridad necesarios. Busca el icono de un candado en la barra de direcciones del navegador y verifica que la URL comience con “https://” en lugar de “http://”.
- Antes de reservar, investiga la empresa o el sitio web, busca opiniones de otros usuarios y verifica que la empresa tenga una buena reputación. Si vas a utilizar Airbnb o Booking, comprueba que el anfitrión es auténtico, asegurándote de que esté verificado por la plataforma y leyendo reseñas de otros huéspedes. ➡️ Alquileres vacacionales: cómo evitar estafas y qué hacer si nos timan
- Además, no realices pagos fuera de la plataforma ni hagas transferencias bancarias, puesto que ese dinero es muy difícil de recuperar.
- También hay que prestar atención a las fotos y descripciones. Usa herramientas como Google Lens para verificar que esas imágenes no estén publicadas en otras webs.
- Por último, antes de reservar, comunícate con el anfitrión a través del sistema de mensajería de la propia plataforma para aclarar dudas y confirmar los detalles del alojamiento. Si no responde, podría ser una señal de alerta.
2. No envíes una copia de tu DNI
Para cualquier tipo de reserva es aconsejable que no envíes una copia de tu DNI, porque los estafadores lo pueden usar para suplantar tu identidad: dar de alta contratos, hacer compras o cometer delitos.
Si el DNI es imprescindible para hacer la reserva, antes de facilitar la copia, pregunta para qué lo necesita y envíalo siempre modificado por una aplicación como Photoshop:
- pixela la foto y la firma (empleando el filtro “cristalizar”).
- añade una marca de agua, es decir, incrusta un texto sobreimpreso en la imagen en el que se indique para qué se va a usar esa copia de DNI, por ejemplo, «reserva de alojamiento».
3. Cuidado con el pago
Antes de realizar cualquier pago, lee atentamente las condiciones de la reserva, prestando especial atención a las políticas de cancelación y reembolso. Desconfía de los precios extremadamente bajos o de ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad, podrían ser estafas o anuncios engañosos.
En los pagos online, opta por métodos seguros, como tarjetas de crédito o sistemas de pago confiables, como PayPal. No hagas transferencias bancarias y nunca compartas información confidencial, como contraseñas o datos bancarios, a través de correos electrónicos no seguros o sitios web no verificados.
4. Presta atención a la fianza
La fianza es una garantía solicitada por algunos alojamientos turísticos en la reserva o durante la estancia. Su propósito es cubrir posibles daños o desperfectos. Aunque es una práctica habitual, hay que tomar precauciones para evitar cualquier fraude.
- Al llegar al alojamiento, es fundamental que realices una inspección minuciosa y documentar cualquier daño o desperfecto preexistente con fotografías.
- Al finalizar la estancia, siempre que no haya habido ningún incidente, deben devolverte la fianza dentro del plazo acordado. Y si el propietario se queda con parte de ella, debe proporcionar una lista detallada de los daños o incumplimientos que justifiquen esa retención. Hasta que no recibas el reembolso, guarda toda la documentación, incluyendo el recibo o las facturas y las fotos del estado del alojamiento.
5. Contrata un seguro de viaje
No consideres el seguro de viaje como un gasto adicional, sino como una inversión en tu tranquilidad. Busca uno que se ajuste al tipo de viaje que realizarás: si vas a un destino exótico con una agenda repleta de actividades, necesitarás un seguro con mayor cobertura que si vas a un resort a descansar. Un seguro de viaje te ofrece estos beneficios:
👉 Protección ante pérdida de equipaje
Compensa por la pérdida o robo de maletas.
👉 Asistencia médica
Cubre los gastos médicos en caso de enfermedad o accidente. Para evitar sorpresas, revisa cuál es el límite de gastos que cubre el seguro y, si vas a viajar a un país con un coste sanitario elevado, como Estados Unidos, Canadá o Japón, elige un seguro que incluya una amplia cobertura sanitaria, tanto en servicios como en gastos.
Si viajas a un país de la UE, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) te permite recibir tratamiento con los mismos costes que los residentes del país. Sin embargo, en algunos países y para ciertas prestaciones hay que asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos (copago) y en otros te requieren un anticipo del importe de la asistencia. Antes de viajar, infórmate de las condiciones sanitarias de cada país.
👉 Repatriación
Asume los gastos para volver al país de origen en caso de enfermedad grave, accidente o fallecimiento.
6. Considera reservar con opción a cancelación
Permite cancelar tu reserva sin penalización en caso de que sufrir una situación inesperada que te impida viajar. Es importante tener en cuenta las condiciones de cancelación específicas de cada alojamiento o servicio, ya que varían tanto en plazos como en importes reembolsables. En caso de necesitar cancelar la reserva, es primordial hacerlo dentro del periodo establecido para evitar penalizaciones.
7. Si viajas al extranjero, comprueba la documentación
Pasaporte, visados, vacunas… Cada país tiene sus propios requisitos de ingreso, más o menos rigurosos, por lo que es fundamental comprobarlos con antelación para evitar contratiempos. Algunos trámites, como la solicitud de un visado, pueden tardar varias días o semanas en resolverse.
La embajada o consulado del país de destino es la fuente más fiable para obtener información. Consulta su página web o contáctalos directamente. Además, la web del Ministerio de Asuntos Exteriores ofrece información general sobre los requisitos de entrada en los diferentes países.
8. No comprometas tu privacidad compartiendo las vacaciones
Compartir las fotos de tus vacaciones en redes sociales puede ser una forma divertida de mantenerte conectado con tus amigos y familiares, pero hay que hacerlo de manera responsable para proteger tu privacidad y la de los demás.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) sugiere reflexionar antes de compartir contenido en tus redes sociales. Si tu perfil es visible para los motores de búsqueda, cualquiera podrá ver tus fotos, vídeos o comentarios públicos. Ajusta la configuración de privacidad y seguridad de cada red social: de esta forma, tu perfil no será indexado y no se mostrará si alguien busca tu nombre.
Después, es importante revisar a quiénes estás dando acceso a tu información: ¿amigos, amigos de amigos o público en general? Si compartes una foto con tus seguidores o amigos y alguno de ellos la marca como “me gusta”, un amigo de un amigo podría ver esa imagen e incomodarte. Recuerda que se necesita el consentimiento de las personas que aparezcan en las fotos antes de compartirlas y que, si son menores, deberán ser sus padres o tutores legales quienes lo otorguen.
9. No reveles tu ubicación en tiempo real
Proclamar a los cuatro vientos donde estás en Internet puede facilitar a los delincuentes el rastreo de tus movimientos y conocer tu paradero. Por seguridad, desactiva la función de compartir ubicación en tiempo real en redes sociales y aplicaciones. De lo contrario, podrías estar expuesto a riesgos como el robo en tu hogar por parte de personas que estén al tanto de tus actividades.
Evita publicar fotos o información que revele tus planes futuros. Especialmente, ten cuidado al compartir imágenes de billetes o tarjetas de embarque, ya que los códigos pueden ser utilizados para acceder a tus datos personales y conocer detalles de tu viaje, como destino y fechas.
10. Ten precaución con las wifis abiertas y con los ordenadores compartidos
El uso de redes wifi públicas, ya sea en hoteles u otros lugares como restaurantes o espacios de ocio, es bastante habitual durante las vacaciones. No obstante, para reducir riesgos es importante evitar conectarse a estas redes a menos que sea absolutamente necesario. Según la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), estas conexiones entrañan peligros como el robo de la información transmitida y de los datos almacenados en los dispositivos, la posibilidad de infección con virus e interferencias en las comunicaciones.
Por esta razón, recomienda seguir ciertas pautas para evitar que los ciberdelincuentes se infiltren en nuestros dispositivos:
- No acceder a través de una red pública a ninguna cuenta personal: redes sociales, email, tienda online…
- No introducir datos sensibles, como el número de tu tarjeta.
- Navegar mediante el modo incógnito y utilizar una VPN.
- Desactivar las conexiones automáticas de wifi y Bluetooth.
Estos consejos se aplican igualmente a los ordenadores públicos.
11. Protege tus dispositivos ante robos o pérdidas
En vacaciones, los móviles y tabletas están más expuestos a extravíos o robos, especialmente durante excursiones turísticas o las visitas a playas o piscinas. Estos sucesos, además de suponer un inconveniente económico, a menudo conllevan la angustia de haber perdido toda la información personal almacenada en ellos.
Para prevenir esta situación, sigue la regla 3-2-1: tener 3 copias de la información, en 2 soportes diferentes y 1 en un lugar físico distinto. Además, se recomienda utilizar herramientas de copia de seguridad automáticas y periódicas en la nube o en un disco duro externo. Instalar una aplicación que permita rastrear la ubicación de nuestros dispositivos también es muy útil: estas apps pueden servir para bloquear el móvil o la tableta de forma remota e incluso borrar los datos.
12. Cuidado con los códigos QR
Los códigos QR son muy comunes para acceder a información muy diversa, como menús de restaurantes, información turística o acceso a webs. Son muy prácticos, pero hay que ser precavidos al escanearlos, sobre todo si están en lugares públicos.
Es muy difícil diferenciar un QR legítimo de uno malicioso: si no estás seguro de su procedencia, no lo escanees. Al escanear un QR se abre de forma automática un enlace en tu dispositivo y, si este enlace es malicioso, podría redirigirte a un sitio web diseñado para robar tu información personal o infectar tu dispositivo con un malware.
Si decides escanear un código QR, presta atención a la información que proporcionas en el sitio web al que te dirige: nunca des datos personales o financieros, a no ser que estés seguro de su veracidad.