Algunas de las razones que han provocado este repentino interés por la venta «online» de las empresas del sector turístico se pueden buscar en:
– La propia estructura del sector, en el que actúan cantidad de intermediarios que se quedan con parte del margen total de la venta.
– Las gran penetración de Internet, pues en España más del 23% de la población se conecta a la Red , y en otros países europeos el porcentaje es aún mayor, por lo que la «tarta» es enorme. Con una web en distintos idiomas se accede a millones de potenciales clientes. Hay que estar.
– La posibilidad de venta «rápida» de algunos productos, que se pueden vender sin necesidad de tener que consultar al «agente». Billetes de avión, reservas de hotel, alquiler de vehículos, etc. son ideales para ser vendidos «online», es suficiente disponer de la información adecuada. No sucede lo mismo con aquellos viajes preparados a medida y dónde la aportación de los conocimientos y la orientación de un profesional es esencial.
– Los viajes ya son uno de los servicios más demandados por los internautas, y más utilizados en países más desarrollados.
Según un estudio publicado por la revista OCU-Compra Maestra (septiembre 2002) en el cual se analizan distintas webs de venta de viajes, alquiler de coches, reservas de hoteles, de vuelos y viajes combinados. Las principales conclusiones resultan ser las siguientes:
– La información previa a la contratación es buena, por lo que este es un aspecto del que hay que aprovecharse.
– Tanto la reserva como la contratación son accesibles y fáciles de realizar, algo positivo también.
– En cuanto a la posibilidad de cancelación de la reserva, esta es una información que rara vez aparece y en los casos en los que lo hace, suele venir en ingles y/o con abreviaturas técnicas que la mayoría de nosotros no conoceremos. Este es un punto que debe ser mejorado.
– Cuando uno realiza el pago «online» de la reserva, dando el número de tarjeta de crédito, etc. no se suele emitir factura.
– En algunas páginas web los precios son cerrados pero en otras no se da el precio definitivo, porque puede haber variaciones de «última hora».
– Cuando se realiza la reserva, en la mayoría de los casos no se sabe si es definitiva, a veces son plazas limitadas y se deben confirmar con posterioridad. Esta información sí se da en la agencia de viajes.
– Cuando se venden viajes combinados se debe entregar por escrito una copia del contrato, que debe contener determinada información. En la mayoría de los casos no está disponible, y cuando lo está es con posterioridad a la reserva y no antes.
– En cuanto al precio, hay algunas compañías que dan mejores precios en Internet y otras que ofrecen los mismos que ofrecen en su red de agencias, por lo que la misma oferta puede variar sustancialmente de precio entre unas y otras.
Estas son conclusiones generales, si bien hay webs mejor y peor preparadas para la venta «online». A la vista de ellas aunque es necesario mejorar algunos aspectos como la posibilidad de cancelación, la información «online» de la reserva definitiva y algunos aspecto formales (contratos y facturas), la información es francamente buena. Por otro lado, si se quiere algo a medida es mejor acudir a una agencia de viajes dejando así Internet para reservas concretas y packs que pueden ser de interés.