En España se reforman más de un millón y medio de viviendas al año. Los cambios pueden ser pequeños (añadir yeso a los techos, tirar un tabique, renovar la cocina o el baño) o de mayor envergadura, como una reforma integral. Sea cual sea tu caso, si te estás planteando darle un aire renovado a tu hogar y quieres evitar sorpresas desagradables con la obra, toma nota de esta lista de consejos que elaboramos en base a las recomendaciones de la Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma (ANERR) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Te contamos cómo ir sobre seguro con la reforma de tu vivienda y qué deben incluir los presupuestos que pidas para acometerla.
- 1. Buscar profesionales de experiencia contrastada, especialmente en el tipo de obra que te interesa. Es importante valorar la pertenencia a asociaciones profesionales y comprobar que tienen referencias y que cuentan con seguro de responsabilidad civil.
- 2. Avisar a tus vecinos y comprobar en los estatutos de la comunidad, antes de comenzar la obra, si es preciso pedirles permiso. Si la reforma afecta a la estructura del edificio (muros de carga, vigas, cubierta…), necesitarás el voto a favor de todos ellos.
- 3. Tener presentes los criterios de eficiencia energética, cuidar los aislamientos y recurrir a la tecnología led: estas bombillas suponen un ahorro de más del 80 % con respecto a las tradicionales y duran hasta 50.000 horas (frente a las 2.000 de las halógenas o las 10.000 de las de bajo consumo).
- 4. Conseguir todos los permisos que sean necesarios. La mayoría de ellos son sencillos de tramitar, y el propio arquitecto o decorador puede realizar las gestiones precisas. Suelen obtenerse a través del ayuntamiento, donde además podrás solicitar toda la información que necesites.
- 5. Establecer plazos de ejecución por escrito. Una vez elegido un presupuesto, es importante añadir la fecha de finalización como anexo al contrato de obras, de manera que, si se sobrepasa, el contratista deba abonar una penalización: la ley solo marca que se puede retener un máximo del 10 % por algún defecto de terminación. Son las partes las que tienen que determinar en el contrato qué otras penalizaciones acuerdan, por ejemplo, el coste de «realojo» si supone que hay que abandonar la vivienda durante la obra. Por supuesto, debe ir firmado por ambos.
- 6. Si te piden un adelanto, conviene que este no supere el 30 % o el 40 % del presupuesto; según se vayan cumpliendo fases, se podrán ir haciendo otros pagos. Depende de la magnitud de la obra y la confianza entre las partes.
- 7. Averiguar si se pueden pedir ayudas públicas. El Ministerio de Fomento y las comunidades autónomas otorgan subvenciones que pueden llegar a cubrir el 40 % del total de la reforma en el caso de obras que eliminen barreras arquitectónicas, promuevan la eficiencia energética (como la instalación de nuevos sistemas de calefacción y refrigeración) o mejoren el aislamiento acústico o térmico, entre otros aspectos.
- 8. Solicitar varios presupuestos. Para asegurarte de que los trabajos incluidos son los mismos en todos los presupuestos y poder comparar, conviene que se basen en un proyecto de obra previo.
Estos son los datos que debe tener un buen presupuesto
Imagen: Mohamed Hassan
- Información de la empresa: nombre completo o la razón social, dirección y teléfono.
- Datos del cliente: a quién va dirigido el presupuesto.
- Tiempo: fecha y plazo de validez (hasta qué fecha la información y los precios son válidos).
- Licencias necesarias y su coste: trabajos de demolición, desescombro, fontanería, albañilería o electricidad pueden necesitar una licencia de obra y suponer un coste adicional. Cada municipio tiene su propia legislación, por lo que es necesario informarse en el ayuntamiento.
- Contenido: debe ser detallado y preciso. Cada estancia que se reformará debe estar desglosada en varios apartados donde se especifiquen todas las acciones que se llevarán a cabo y los costes de cada una: materiales, mano de obra (cuántos operarios son necesarios), el tiempo estimado de trabajo…
- Finalización: fecha de entrega que, en caso de ser superada, debe tener como consecuencia una indemnización, que debe quedar prevista en el presupuesto o en el contrato de obra.
- Garantía y seguro: período de garantía y forma para reclamar. Seguro de responsabilidad civil.
- Obligaciones a las que se compromete la empresa: la limpieza del portal o la reparación de daños.
- Precio: el coste total de la reforma y el IVA correspondiente.