Con la aprobación del Real Decreto de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, ya no hay excusas para no disponer de tu propia instalación solar fotovoltaica en casa. Tampoco hay trabas, pues los trámites se simplifican mucho con la nueva normativa. Y, además, si te decides por el autoconsumo eléctrico, este cambio beneficiará a tu bolsillo y al medio ambiente. Por si aún tienes dudas, con esta pequeña guía podrás despejarlas.
Las novedades más interesantes del autoconsumo eléctrico
El real decreto aprobado el 5 de abril trae novedades de calado que, al fin, harán que puedas tener tu propia instalación fotovoltaica aunque habites en un piso y no en una vivienda unifamiliar. Las cuatro más interesantes, como señala Laura Ramos, de Oleada Solar, son las siguientes:
- Se reconoce el autoconsumo colectivo en bloques de pisos. Ya no será necesario tener una vivienda unifamiliar en propiedad para generar energía solar y disfrutarla. Queda abierta la posibilidad de que los tejados de las ciudades comiencen a llenarse de paneles solares, reduciendo tanto la contaminación como la factura de la luz.
- Se determina cómo se realiza la remuneración de los excedentes vertidos a la red. Esto supone «un antes y un después en el fomento del autoconsumo en nuestro país», explica Ramos. ¿Por qué? Facilita la amortización de la instalación y «ofrece una relación con el ‘prosumidor’ (la persona que es a la vez productora y consumidora de energía) más justa que la que hasta ahora existía».
Se simplifican los trámites administrativos para instalaciones menores de 15 kW, que eran innecesarios y encarecían la colocación. Se eliminan también las gestiones burocráticas que ralentizaban y dificultaban el proceso de dar de alta una instalación solar.
Termina con el mal llamado «impuesto al sol». En realidad, «nunca existió este peaje para instalaciones menores de 10 kW de potencia», apunta la experta. Pero eliminarlo sirve «para perder los miedos y reticencias que existían entre la población y para que las organizaciones se lancen a llenar sus cubiertas de paneles solares», añade.
¿Tengo que hacer obra para montar una instalación solar?
Colocar una instalación solar fotovoltaica no requiere ningún tipo de obra en la vivienda
No. Empezar a producir energía limpia desde tu propio tejado es muy sencillo. Solo hay que contactar con una de las empresas dedicadas a estas instalaciones, que se trasladarán tu domicilio. Tras una visita técnica y el estudio personalizado del hogar, se colocan los paneles en el tejado y, desde ese momento, ya empezarás a disfrutar de tu propia energía limpia «sin tener que hacer ningún tipo de obra en la vivienda», asegura Laura Ramos.
No obstante, antes es necesario contar con la autorización de la comunidad de propietarios. ¿Por qué? El espacio donde se instalarían los paneles, la azotea, es propiedad de todos los vecinos.
Instalaciones comunitarias, ¿se pueden hacer?
Con la nueva norma, se consagra la figura del autoconsumo colectivo, de tal manera que varios consumidores pueden asociarse a una misma planta de generación. Este hecho impulsará el autoconsumo en comunidades de propietarios y es una novedad muy importante, «pues acercará la energía limpia, distribuida y descentralizada a las ciudades», insiste Ramos.
¿Y la burocracia?
¿Hay que hacer mucho papeleo? No, la burocracia se ha reducido al mínimo. La nueva norma ha simplificado al máximo tanto los trámites administrativos como los requisitos para instalar paneles solares en la vivienda (antes, por ejemplo, era obligado tener, para instalaciones menores de 15 kW, un segundo contador o ubicarlo en el exterior de la finca).
Además, lo habitual es que la empresa que realiza la instalación se encargue de solucionar todas las gestiones burocráticas.
Imagen: MariaGodfrida
¿Sale muy caro colocar una instalación solar?
Los expertos aseguran que colocar paneles solares es una inversión muy rentable. La inversión inicial que hay que llevar a cabo para la instalación de autoconsumo fotovoltaico en viviendas unifamiliares se recupera en ocho años. «Como la vida útil de estas instalaciones es de 30 años, significa ahorrar los 22 años restantes», aclara Ramos. En el caso de autoconsumos colectivos, la inversión se recupera en siete años, lo que supone 23 años de ahorro.
El ahorro anual en la factura de la luz se cifra en torno al 25 %
La inversión inicial oscila entre 600 y 800 euros por metro cuadrado (el importe se reduce proporcionalmente cuanto mayor sea el tamaño de la instalación), pero se amortiza desde el momento de su colocación, con un elevado ahorro en electricidad y gas natural. Según las estimaciones de expertos como los consultados, el ahorro anual en la factura de la luz se cifra en torno al 25 %.
Según el Gobierno, la posibilidad de ahorro va más allá. ¡Puedes ahorrar hasta un 40 % en el recibo de la luz! ¿Cómo? Por la remuneración de los excedentes vertidos a la red, pues es posible descontar toda la energía que produce tu instalación y no has consumido.
¿Vives en una zona poco soleada? ¡No es excusa!
No solo en Andalucía pueden instalarse paneles solares y que sea rentable. Respecto a este tema, hay gran confusión, como reconocen los especialistas. No es necesario vivir en zonas muy soleadas para lograr un ahorro significativo tras pasarse a la energía solar. En algunos países europeos, «como Alemania, tienen más instalaciones fotovoltaicas que en España, y el ahorro conseguido es considerable», aclara Ramos.
¿Qué podría pasar si el Gobierno que ha aprobado estos cambios cambia tras las elecciones del próximo 28 de abril? No parece que el cambio de Gobierno pueda afectar a este decreto, “debido a que no se trata de una legislación aislada de su entorno, sino que va en la línea de los objetivos planteados por la Unión Europea”, explica Laura Ramos. Aunque no es imposible, es bastante difícil que ocurra y no tendría mucho sentido desde ninguna perspectiva dar ese paso atrás.
Por tanto, cabe esperar que se mantenga, pues solo aporta beneficios al consumidor y al medio ambiente. Y es que, además de suponer un beneficio para el bolsillo de los ciudadanos, la instalación de paneles solares implica algo de vital importancia: la rentabilidad ambiental. Y es que colocar estas instalaciones supone “evitar una media de 45 toneladas de CO2 por cada 1,5 kW de potencia instalados”, aclara la experta.