Las ayudas para la reforma de viviendas y edificios en función de las necesidades de las personas con movilidad reducida están garantizadas hasta 2012. Abarcan desde la colocación de intercomunicadores o la financiación parcial de obras en casas particulares, hasta subvenciones para las comunidades de vecinos que necesiten reformar los espacios comunes con el fin de asegurar el tránsito de todos los inquilinos. La cuantía máxima de las ayudas por vivienda es del 25% del presupuesto de la obra, con un límite de 2.500 euros por ejecución o de 3.400 euros para los mayores de 65 años.
Los ingresos, principal requisito
El Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012 articula las ayudas de las comunidades autónomas en materia de accesibilidad para personas con discapacidad. Este proyecto comprende una promoción integral de la vivienda, que engloba el impulso a empresas constructoras, preferencia en el primer acceso a una casa, promoción de VPO para venta y alquiler, y ayudas Renove para la rehabilitación y la eficiencia energética. En estas últimas se contempla una gran variedad de reformas, como la ampliación de huecos de paso y sustitución de puertas, elementos de apertura y cierre, o instalación de interfonos, alarmas y dispositivos de detección sonoros o visuales.
Las personas que pueden beneficiarse de las ayudas para la rehabilitación de las viviendas son los propietarios de inmuebles y edificios, inquilinos autorizados por el dueño del piso y comunidades de vecinos que busquen mejorar la accesibilidad del espacio físico donde habita gente con alguna discapacidad física. El principal requisito -además de los certificados médicos- se refiere a los ingresos de los solicitantes: no pueden exceder 6,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) (7.381 euros).
Pueden beneficiarse de las ayudas los propietarios de viviendas y edificios, inquilinos autorizados y comunidades de vecinos que busquen mejorar la accesibilidad
Se distinguen diversas categorías de beneficiarios con derecho a protección preferente, que son prioritarios en el acceso a la ayuda:
- Unidades familiares con ingresos que supongan 1,5 veces el IPREM para alquiler.
- Primer acceso a la vivienda.
- Familias numerosas
- Menores de 35 años y mayores de 65.
- Víctimas de la violencia de género y del terrorismo.
- Afectados por situaciones catastróficas.
- Familias monoparentales con hijos.
- Familias a cargo de personas dependientes o con discapacidad.
- Personas separadas o divorciadas.
- Personas sin hogar o procedentes de operaciones de erradicación del chabolismo.
Subvenciones o préstamos
Como todas las ayudas provenientes del Estado en materia de seguridad social, los créditos para la financiación de obras pueden ser subvencionados (equivalen a coste cero; es el caso de los pequeños propietarios, inquilinos y comunidades) o préstamos con condiciones ventajosas para los inversores y proyectos en las áreas en cuestión. La cuantía máxima de las subvenciones para las viviendas que requieren mejorar la accesibilidad ascienden hasta el 25% del presupuesto de la obra. No obstante, cada reparación tiene un límite de 2.500 euros por obra, que para los mayores de 65 años llega a 3.400 euros. En las pequeñas reformas, puede parecer poco interesante acogerse a este beneficio, pero se ahorra dinero: en el ensanchamiento de una abertura (una puerta), que puede suponer un gasto total de 2.000 euros, el Estado abonaría 500 euros a través de la comunidad autónoma correspondiente.
Si el beneficiario de la ayuda destina la vivienda al alquiler un mínimo de cinco años, la cuantía es de hasta 6.500 euros
El plan de promoción de la vivienda cuenta con otros atractivos en el área de las reformas, relacionados con la política de promoción de plazas de alquiler. Si el propietario que se beneficia del subsidio por reforma destina el inmueble al alquiler durante un plazo mínimo de cinco años, la cuantía de la subvención alcanzará un máximo de 6.500 euros.
Comunidad de vecinos
Las comunidades de vecinos también se benefician de las ayudas para la mejora de la accesibilidad. Como actores colectivos, acceden a préstamos convenidos con o sin subsidio, pero como contrapartida pueden obtener el total del monto de la obra, que deberán devolver en un plazo máximo de amortización de 15 años, con un periodo de carencia de dos años, ampliable a tres.
Es necesario que al menos el 25% del presupuesto total de la reforma se dedique a la aplicación de energías renovables, a la eficiencia energética y a la protección del medio ambiente
Los vecinos pueden decidir -a instancias de los acuerdos alcanzados en la junta de propietarios– recurrir a un contratista para obtener un presupuesto de la reforma de pasillos, ascensores, construcción de rampas, sustitución de pavimentos o colocación de grúas cenitales. Después, deberán solicitar en las oficinas de la comunidad autónoma correspondiente el dinero a crédito. El presupuesto protegido será el total de la obra sobre los elementos comunes e instalaciones generales, incluidas las necesarias en las partes del edificio que colindan con las viviendas particulares y locales comerciales del inmueble. En este último caso, sólo si afecta al uso de elementos comunes del edificio y si los locales participan en el coste de ejecución.
Así como se favorece a los propietarios que soliciten ayudas para reformas y destinen la vivienda al alquiler, la cuestión del ahorro de energía también es una condición de peso en determinados casos. Para que las comunidades de vecinos accedan a los beneficios, es necesario que al menos el 25% del presupuesto total de la reforma se dedique a la aplicación de energías renovables, a la eficiencia energética y a la protección del medio ambiente, un aspecto que puede suponer una relativa limitación según la obra.
Gestión y autonomías
El programa de ayudas para la mejora de la accesibilidad establece que la gestión se realiza en cada comunidad autónoma. Las políticas sociales de éstas ofrecen desde hace tiempo subsidios y créditos en esta materia, con el fin de adecuarse a las normativas europeas en el planeamiento urbanístico (carta de Leipzig sobre Ciudades Europeas Sostenibles) e igualdad de condiciones para los discapacitados declarada en normativas de ámbito estatal y comunitario. Conviene asesorarse en cada comunidad, en las delegaciones correspondientes de Vivienda y Urbanismo, ya que el programa nacional se articula con las políticas provinciales, que pueden incluso mejorar las condiciones iniciales.
Las subvenciones de Castilla La Mancha alcanzan 3.000 euros por vivienda con carácter general y pueden llegar a 3.600 euros si la casa se encuentra en una zona rural. La Comunidad de Madrid acota su programa de “Subvenciones para la mejora de la Accesibilidad en el Interior de las Viviendas” a personas con una discapacidad reconocida mayor o igual al 33% y a quienes tengan 65 años o más. Otros requisitos exigen estar al corriente de la Seguridad Social o no registrar sanciones por infracciones relativas a la eliminación de barreras arquitectónicas. Las ayudas madrileñas en esta materia son sólo para quienes tienen su residencia habitual y permanente en el domicilio en el que se realizarán las obras. Cubren el 70% del total de los trabajos y materiales.