En el catálogo de productos de muchas compañías existe un seguro de hogar que se adapta perfectamente a las necesidades de sus clientes. Con el asesoramiento de los profesionales del sector, siempre podrá elegirse una póliza con numerosas coberturas para así estar protegido en cualquier circunstancia, durante los 365 días del año, respondiendo con rapidez y eficacia ante cualquier siniestro.
Los riesgos cubiertos por este tipo de pólizas pueden llegar a ser numerosísimos. Los sucesos que se pueden encontrar amparados por un seguro de esta naturaleza son los siguientes: incendio; daños por agua con búsqueda y reparación; muerte e invalidez; daños por humo; responsabilidad civil frente a terceros; daños eléctricos; extinción de incendio; viento, pedrisco, y nieve; explosión; fianzas judiciales; ondas sónicas; caída de rayo; inhabitabilidad de la vivienda; reposición de documentos públicos; robo, expoliación, hurto, atraco; pérdida de alquileres; reposición de documentos personales acreditativos; actos vandálicos; gastos de desescombro; daños estéticos; rotura de lunas, espejos y cristales; bomberos; rotura de loza sanitaria; y, finalmente, sustitución de cerraduras.