La intermediación inmobiliaria está muy extendida en España. Al afrontar un proceso tan complejo como la venta de un piso, es normal que busquemos el asesoramiento de un experto en la materia. Y esto, por supuesto, tiene un coste que, en ocasiones, puede llegar a ser bastante representativo. Pero ¿de cuánto dinero estamos hablando? En este artículo te contamos qué comisiones cobran las inmobiliarias al propietario por venderle su casa.
La comisión sobre el precio de venta de la casa
Las agencias tradicionales, las inmobiliarias del barrio de toda la vida, cobran un porcentaje sobre el precio de venta de la vivienda que oscila, de manera general, entre un 3 % y un 7 %. A este porcentaje hay que sumarle el IVA del 21 %, ya que, de no ser que el intermediario lo especifique con claridad, este impuesto al consumo no viene incluido en la comisión de la inmobiliaria.
Hay que tener en cuenta que en España los honorarios de estos profesionales no están regulados por ley, por lo que cada agencia es libre de cobrar por sus servicios lo que considere conveniente. Por tanto, el importe final por pagar dependerá de la agencia elegida, de la ubicación de la casa y, en algunos casos, del precio de venta de la vivienda.
Dos ejemplos:
- Si el piso que queremos vender está ubicado en un lugar como Canarias o Baleares, zonas donde el mercado inmobiliario es dinámico y un tanto orientado al comprador extranjero, la comisión de la agencia puede ascender hasta un 6 % o 7 %.
- Por el contrario, la comisión se puede reducir, si estamos ante una vivienda de lujo con un precio muy alto. En este caso, la agencia inmobiliaria puede rebajar los honorarios para que el importe por pagar no resulte exagerado y lograr así captar la venta.
Imagen: Tumisu
Una tarifa fija según los servicios ofrecidos
En los últimos años han surgido nuevos actores que han cogido peso en el sector inmobiliario. Nos referimos a las inmobiliarias online, empresas que nos ayudan a vender nuestro piso por Internet y nos cobran una tarifa fija, que se abona según los servicios contratados y la forma de pago.
Por lo general, estos intermediarios ofrecen un plan inicial de venta que incluye servicios básicos para la operación como, por ejemplo, la publicación de anuncios en los portales inmobiliarios y el filtro de los compradores. Este se abona al contratar a la agencia y, de manera general, ronda entre los 1.000 euros y los 2.000 euros.
Además, algunas proptech brindan un plan de venta premium que o puede incluir más servicios para la venta o bien se puede pagar al cerrar la operación. Este cuesta, de manera general, unos 4.000 euros.
Eso sí, hay que tener en cuenta que, sea cual sea el paquete elegido, el modelo de las inmobiliarias online requiere un papel activo del vendedor en la venta. Si, por el contrario, queremos que la inmobiliaria gestione más cosas por nosotros, como lo haría un intermediario tradicional, debemos abonar un extra por cada servicio adicional contratado, lo que incrementa el coste final de la factura.
Comisión o cuota: ¿qué conviene más?
Si de ahorrar se trata, la conveniencia de vender el piso con una inmobiliaria online o con una agencia tradicional vendrá dada por los servicios que necesitemos y por el precio de nuestra vivienda. Por ejemplo:
📌 Si nuestra casa vale 250.000 euros y estamos dispuestos a realizar algunas tareas, como enseñarla a las visitas o gestionar algunos documentos para la venta del piso, si contratamos a una agencia online pagaríamos unos 4.000 euros por cerrar el negocio. En cambio, si optamos por una inmobiliaria tradicional, podríamos abonar unos 7.500 euros, en el caso de que nos cobren una comisión del 3 %.
📌 Si nuestra vivienda cuesta 100.000 euros, una agencia online nos podría cobrar 4.000 euros, si estamos dispuestos a llevar a cabo ciertas tareas o hasta 8.000, si queremos que se encargue de todo, mientras que a una inmobiliaria tradicional, en cambio, le pagaríamos unos 3.000 euros, suponiendo que nos cobren un 3 % de comisión.