1. Elige un precio justo para tu casa
En la actualidad, existe una diferencia importante entre el precio al que se publica una vivienda en los portales inmobiliarios y la cantidad que los compradores están dispuestos a pagar. Según Idealista, esta diferencia asciende casi al 20 %. Quienes buscan casas para adquirir están cada vez menos dispuestos a abonar sobreprecios, y esta tendencia será más fuerte si se tiene en cuenta que tendrán que destinar más dinero al pago de los intereses de la hipoteca.
Por todo esto, elegir un precio para la vivienda acorde a las condiciones de mercado es uno de los pasos más importantes para vender un piso rápido. Para ello existen herramientas de tasación online que pueden ayudar a los propietarios a estimar el coste de mercado de su vivienda. No obstante, cada propiedad tiene características singulares, por lo que siempre es conveniente contar también con una valoración profesional in situ de un agente inmobiliario.
2. Pon a punto tu vivienda
Destacar frente a la competencia es otra tarea esencial para vender un piso rápido. Por eso, conviene poner a punto la vivienda antes de tomar las fotografías, para que esta sea atractiva y llame la atención del mayor número de compradores posible. Solo hay una oportunidad de causar una buena primera impresión y es importante aprovecharla al máximo.
En este sentido, existen trucos simples que pueden ayudar, como despersonalizar la vivienda, decorarla con colores neutros, poner cortinas traslúcidas para aprovechar la iluminación natural, pintar las paredes o arreglar los pequeños desperfectos. En general, estas acciones no exigen mucho presupuesto y pueden marcar la diferencia en el tiempo que tarda en venderse la propiedad.
Existen, además, servicios profesionales de home staging que pueden llevar estas acciones a otro nivel y reducir el tiempo de venta hasta en un 70 %, según Bárbara Schward, creadora de esta técnica.
3. Contacta con un iBuyer
Los iBuyers son empresas que compran casas al contado en pocos días, por lo que el tiempo medio de venta puede reducirse a una semana. La ventaja es que no necesitan financiación y pueden dar liquidez al propietario de forma inmediata.
No obstante, suelen pagar por las viviendas un valor que se encuentra ligeramente por debajo de los precios de mercado. Además, trabajan solo en las principales ciudades de España, como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla, Zaragoza, Bilbao, Cádiz y Granada.
En cualquier caso, el propietario siempre puede pedir una oferta a un iBuyer y evaluar si esta se adapta o no a sus necesidades. Si lo hace, podrá cerrar la operación en tiempo récord. Si no, podrá contactar con una agencia inmobiliaria para vender en condiciones de mercado.