Tras más de una década con un crecimiento urbanístico que parecía imparable en España, el fin de la burbuja se ha llevado por delante una gran parte del sector. Con la crisis, el paro ha afectado de manera muy grave a los trabajadores de la construcción, los precios de las viviendas han bajado y los promotores se preocupan porque no será fácil dar salida a los pisos que han edificado. Todo ello, unido al freno de la concesión de créditos e hipotecas tanto a particulares como a empresas, ha provocado una caída en picado del precio del suelo. Aunque algunas voces del sector defienden que es un buen momento para invertir en la compra de solares, puede que la incertidumbre lo convierta en un negocio poco rentable.
¿Cuestión de tiempo?
Imagen: angeldpLa mala situación que atraviesan algunos promotores debido a la crisis ha propiciado que la construcción deje de ser un negocio con amplísimos márgenes de beneficio. Algunos expertos apuntan la posibilidad de que los factores que han confluido para que la burbuja explotara pueden ser ahora los mismos que, a su vez, provoquen que la compra de terrenos edificables sea una inversión exitosa.
La bajada del precio del suelo para la construcción es uno de los aspectos que destacan quienes prevén que la compra de solares puede enriquecer a los inversores. Argumentan que el tiempo que media entre la compra de un terreno y la posterior construcción y venta de los edificios planificados en su superficie será suficiente para que la economía mejore, el sector se recupere y las casas se vuelvan a vender.
La bajada del precio del suelo para la construcción puede enriquecer a los inversores
Pero no es menos cierto que el urbanístico es uno de los sectores con mayor inestabilidad en este momento. El precio de las viviendas ha bajado y las previsiones de cara a 2011 no están claras. Hay quien habla de la posibilidad de una nueva explosión de la burbuja inmobiliaria. Con la eliminación de las deducciones para la adquisición de la primera vivienda a quienes cobren más de 24.000 euros anuales, es posible que se registre una caída de los precios, algo que no redundaría en favor de quienes hayan comprado suelo urbanizable como inversión.
Muy distinto sería adquirir el solar para construir un piso destinado a la propia residencia. El hecho de contar con un terreno barato en el que edificar puede ser más positivo y seguro. Además, ni siquiera es necesario construir: las casas de madera u otro tipo de viviendas prefabricadas son una opción barata y cada vez más utilizada en España.
¿Cómo saber dónde comprar?
El problema al invertir, a menudo, surge en el momento de decidir dónde comprar un terreno, cuál está disponible y para qué usos. La opacidad en el ámbito urbanístico era hasta hace poco la nota dominante y la información privilegiada perjudicaba de modo muy serio a los potenciales compradores.
Para paliar en la medida de lo posible estos inconvenientes, desde finales de 2009 funciona el Sistema de Información Urbana (SIU), un instrumento que permite conocer en qué lugares hay terrenos disponibles, su extensión y qué utilización se puede hacer de los mismos.
Un sistema digital permite a cualquier ciudadano consultar la información disponible sobre urbanismo y suelo
El SIU es una herramienta digital creada por el Ministerio de Vivienda en colaboración con otros ministerios y con las comunidades autónomas. Es un portal libre y gratuito a través del cual cualquier ciudadano puede consultar la información disponible sobre urbanismo y suelo. Se centra en cuatro áreas: el planeamiento urbanístico, la ocupación y uso del suelo, las clases de suelo y las áreas en desarrollo.
Bajada de precio
En el último trimestre de 2009, los precios del suelo cayeron en picado y durante 2010 el abaratamiento ha continuado. Según los últimos datos del mes de septiembre, en el segundo trimestre de este año el precio del suelo urbano se situó en 210,7 euros por metro cuadrado, lo que representa un descenso del 14,9% en la tasa interanual.
El mayor abaratamiento correspondió a las localidades con más de 50.000 habitantes, donde la tasa interanual cayó un 38% y se fijó en 373,9 euros por metro cuadrado. A pesar del descenso, los precios más elevados se registran todavía en los municipios con más de 50.000 habitantes.
Si algo ha demostrado la crisis en estos dos años es que el suelo no es una inversión tan segura como parecía
No obstante, el hecho de que el metro cuadrado de suelo se abarate no significa que la adquisición de solares sea una buena alternativa. Es posible que, en paralelo, las opciones de construir y vender los pisos que se edifiquen se reduzcan. Aunque el precio de un solar sea bajo, esto no significa que no vaya a descender más. En 2009, algunos expertos señalaron el suelo como una de las inversiones positivas para este año y las bajadas han continuado, así que quien invirtió a principios de 2010 guiado por estas previsiones, ha perdido dinero.
Los márgenes de beneficio se han reducido, la capacidad de venta está muy limitada, el futuro de la construcción es muy incierto y, si algo ha demostrado la crisis en estos dos años, es que el ladrillo, o en este caso el suelo, ya no es una inversión tan segura como parecía.