La compra de una vivienda no es una operación por completo estática. Hay ciertos conceptos que pueden negociarse, bien con el banco que concede el préstamo hipotecario o con los vendedores. Del éxito de estas negociaciones dependerá ahorrarse una buena cantidad de euros y pagar menos por la hipoteca. En este artículo están las claves para negociar la adquisición de una casa. Eliminar las comisiones, aprovechar la urgencia de la otra parte o cambiar de banco son algunas de ellas.
¿Cómo abaratar la adquisición de una vivienda?
Si no se tienen muchas prisas para formalizar la adquisición de una vivienda, se estará en mejor disposición de emprender una negociación mucho más fructífera. Y no solo será en las relaciones que se mantengan con el propio banco, sino sobre todo con los compradores. Para ello, mientras se busca casa será necesario plantearse una estrategia que sea realizable y detectar las debilidades de la otra parte. Las respuestas que pueden lograrse a través de estas actuaciones sorprenderán a más de un comprador, sobre todo si se aplican con determinación y seguridad estos planteamientos.
Clave 1. Eliminar las comisiones
Este es un escenario muy favorable para los intereses de quien quiere adquirir un inmueble. Si aporta otros productos bancarios o es un buen cliente, no tendrá muchos problemas para que su banco le elimine las comisiones y otros gastos en su gestión de las cláusulas de contratación. Además, ya cuenta con créditos hipotecarios que avalan esta operación directamente sin la necesidad de pactarlas.
Clave 2. Acortar los plazos
A través de una rebaja en el periodo de permanencia de las hipotecas se estará en disposición de apurar aún más un tipo de interés más competitivo para los usuarios. No será bajo un porcentaje importante, pero sí lo suficiente como para ahorrar unos cuantos euros al final de la operación.
Clave 3. Los precios nunca son fijos
Los precios no son inamovibles, así que lo más sensato es optar por una negociación inteligente con los vendedores. Los efectos pueden sorprender por su eficacia. Para lograrlo, es necesario explotar las deficiencias que tenga el inmueble. Pisos bajos, sin ascensor o sin reformar serán algunas de las excusas para que bajen de forma considerable su coste.
Imagen: Alexas_Fotos
Clave 4. Aprovechar la urgencia en la venta
Nada mejor que la otra parte muestre ciertas prisas para vender su piso. Es un arma que se debe utilizar en las negociaciones. Hasta es posible que se realice una nueva oferta para comprobar si es aceptada; en estos escenarios, casi siempre es admitida con un descuento más que considerable con respecto al precio inicial de la oferta. Con un poco de psicología y perspicacia se logrará cerrar la operación a la mayor brevedad.
Clave 5. Cambiar de banco
Si después de varios años pagando con puntualidad las cuotas de la hipoteca, el banco se cierra a cualquier tipo de negociación para que mejoren los intereses, no hay que desesperar. Se puede cambiar la hipoteca a otra entidad financiera. Esta no solo es una estrategia de negociación, sino que también puede ser la mejor oportunidad para ahorrarse unos cuantos euros.
Ahorrarse una buena cantidad de dinero exige dedicación y un poco de interés para conseguir unos márgenes más bajos en la operación. Una de las actuaciones que deben importar los usuarios es dedicar algo de su tiempo para explorar la oferta inmobiliaria que existe en esos momentos, de una forma disciplinada, tenaz y con un cierto optimismo en los resultados.
Además, los precios pueden negociarse. Un buen planteamiento en las negociaciones ayudará mucho en este sentido, como también tener paciencia, no mostrar un interés desmedido por la operación o esperar a que los vendedores respondan con otra oferta. Los resultados pueden sorprender.