El Banco de España ha hecho públicos unos datos que recogen que las familias españolas destinaron el pasado año el 43,3% de su renta bruta anual disponible a la adquisición de una vivienda. Ello representa un aumento de 6,5 puntos respecto a 2005 y de 8,3 puntos si se compara con 2004. Así, las familias españolas tienen que hacer un esfuerzo cada vez mayor para la compra de la vivienda.
A finales del pasado año, el precio de una vivienda libre de 93,75 metros cuadrados construidos era 7,1 veces superior a la renta bruta anual de un hogar medio. Eso supone el mayor nivel desde que estas estadísticas son confeccionadas por el Banco de España. El precio medio de una vivienda libre en España se situó al cierre del año 2006 en 1990,5 euros por metro cuadrado, un 9,1% más respecto al año anterior.
No obstante, este encarecimiento resulta 3,7 puntos menor al registrado hace dos años y se trata de la menor subida desde el año 2000. Esta tendencia de desaceleración se produce después de que el precio de la vivienda registrara incrementos del 11,1% en 2001, el 17,3% en 2002, el 18,5% en 2003, el 17,2% en 2004 y el 12,8% en 2005.
Las familias españolas han tenido que incrementar en los últimos años la proporción de su renta bruta disponible para la compra de una vivienda, concretamente hasta el 43,3%. Sin embargo, tras descontar las deducciones de las que se benefician las familias al comprar una vivienda, los españoles destinan el 30,4% de su renta disponible a la adquisición de un inmueble, 4,7 puntos más que en el año 2005.