El número de refinanciaciones hipotecarias ha crecido un 30% en 2006, debido a las continuas subidas de los tipos de interés, según la Agencia Negociadora de Productos Bancarios (ANPB).
La refinanciación -suscripción de una hipoteca que cubre otra anterior a la que se pueden añadir deudas- permite aliviar el peso de la deuda bancaria al situar en un coste financiero bajo el conjunto de los recibos que se pagan a las entidades de crédito.
Cada vez hay más ciudadanos con hipotecas que conocen estos instrumentos financieros, según revela la II Oleada de 2006 del Estudio sobre el Mercado Hipotecario, realizada sobre una población de entre 25 y 64 años con vivienda en propiedad adquirida mediante un préstamo o crédito hipotecario.
En concreto, un 53% de los entrevistados afirmó tener intención de realizar una reunificación de deudas antes de finales de 2006, frente a un 10% de la anterior oleada.
Según los datos de la ANPB, por cada medio punto de subida de los tipos de interés se incrementa un 7,5% la demanda de productos financieros relacionados con la reunificación de deudas.
Actividad crediticia
Por otro lado, bancos y cajas se inclinan por no reducir el elevado margen de provisiones que mantienen para sus activos dudosos, aunque superan el 300% en una veintena de entidades, para así sostener su actividad crediticia en tasas similares a las de los últimos años pese a las últimas subidas de tipos y las que se esperan para 2007.
El Banco de España, en cambio, prefiere que dediquen esos fondos a otros fines, si bien su objetivo último es evitar el «efecto perverso» de que puedan «relajar» los criterios de concesión de préstamos. Recientemente, este organismo envió una carta a las patronales de la banca (AEB) y las cajas (CECA) advirtiéndoles de que buena parte de sus miembros reúnen, a priori, los requisitos necesarios para rebajar su ratio de cobertura. Aquellas entidades interesadas en acogerse a esta posibilidad debían ponerse en contacto, de forma individual, con el instituto emisor.
En 2007 se modificará la circular que el instituto dictó en 2004 para aplicar las normas internacionales de contabilidad, entre otras cosas, con el fin de reducir el margen mínimo de provisión, que descenderá del 33% al 25% de los activos dudosos.