No ha habido sorpresas. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido, en su reunión de hoy en Francfort, subir los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 4,25%, tal y como habían pronosticado los analistas. El precio del dinero no subía desde hacía un año.
El BCE se convierte así en la primera de las principales entidades monetarias que reacciona con una subida de los tipos de interés al fuerte encarecimiento del petróleo y de los alimentos. Su presidente, Jean Claude Trichet, ya había dejado entrever en varias ocasiones que en julio subiría el precio del dinero para controlar las tensiones inflacionistas en la zona euro.
En una entrevista publicada hoy en el semanario alemán «Die Zeit», Trichet ya advertía de que «existe el riesgo de que explote la inflación, pero si actuamos decididamente, entonces podemos dominar la situación».
La inflación en la eurozona subió en junio tres décimas, hasta el 4%, respecto al mes anterior, según el indicador adelantado que publica la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
El banco europeo subió el precio del dinero por última vez en junio del año pasado y después interrumpió el ciclo alcista por la crisis de las hipotecas «subprime» en agosto y las convulsiones en los mercados financieros.
Golpe a los hipotecados
Esta subida de tipos supone otro duro golpe para las familias que tienen contratada una hipoteca, si bien el Euribor, el índice al que están referenciados la mayoría de los créditos en España, ya había descontado el previsible aumento.
El Euribor ha cerrado la sesión de hoy en el 5,432% -la media del mes está en el 5,422%-, rozando su máximo histórico diario. Al comparar ambos indicadores, los expertos se atreven a afirmar que los tipos de interés reales están bajos.