Las políticas de vivienda protegida y para favorecer el alquiler iniciadas por el departamento de María Antonia Trujillo tardarán años en ser efectivas, según indica un informe elaborado por el Banco de España. La entidad atribuye a la falta de información suficiente el escaso éxito logrado hasta el momento por la Sociedad Pública de Alquiler (SPA), que en sus siete primeros meses de vida sólo logró intermediar algo más de 1.000 contratos.
A su llegada al Ministerio de Vivienda, María Antonia Trujillo planteó como prioritario elevar el porcentaje de pisos en régimen de alquiler, que en España ronda el 11%, muy lejos del 30% de la media europea. Para ello lanzó varios programas (plan de choque, plan de vivienda, sociedad de alquiler, etc.) que, a juicio del Banco de España, no han terminado de lograr su objetivo.
La razón es que los propietarios aún carecen de la suficiente seguridad jurídica. La Ley de Arrendamientos Urbanos liga a las dos partes de forma obligatoria durante cinco años. Un plazo demasiado largo. Esto, unido al problema de la falta de agilidad de los juicios por desahucio, hace muy difícil convencer a los dueños para que pongan su piso en el mercado. Sobre todo, señala el Banco de España, a aquellos que han comprado casas en los últimos años como inversión. Se calcula que en la actualidad hay cerca de tres millones de pisos vacíos en el país. Un número excesivo dado el problema de acceso que sufre gran parte de la población, sobre todo los más jóvenes.
La escasa publicidad, asegura el organismo, parece ser también la causa de la reducida aceptación de las ayudas de hasta 6.000 euros existentes para aquellos propietarios que pongan su piso vacío en alquiler y de 280 euros al mes para los arrendatarios. Un beneficio, el primero, que al Banco de España no termina de convencer. Asegura que supone un trato distinto para quienes ya tienen su piso alquilado frente a los que lo tienen desocupado y se les pide que lo arrienden.
Suben los precios
Ante esta situación, los precios de los alquileres se están disparando. En el último año se han encarecido un 4,5%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sólo en julio, crecieron un 0,3%, frente al descenso del 0,6% del IPC general.
En lo que va de año, los precios de los alquileres han subido un 3,1%, 1,4 puntos porcentuales por encima de la inflación acumulada.
Por su parte, los precios de los servicios para la conservación de la vivienda han crecido un 5,1% en los últimos 12 meses. En julio experimentaron un alza del 0,4% respecto a junio. En los siete primeros meses del año, esta partida se ha encarecido un 4,2%.
En cuanto a los materiales para la conservación de la vivienda, los datos del INE reflejan un aumento del 5,2% en un año y una subida del 0,3% sobre el mes anterior. Hasta julio, los costes de los materiales se encarecieron un 4,2%.Finalmente, los seguros de vivienda han subido un 3,5% en un año y un 3,5% en los siete primeros meses, en tanto que respecto a junio no han variado.