El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido en su reunión de hoy mantener los tipos de interés en la zona euro como estaban, es decir, en el 4,25%. Y ello pese a la falta de liquidez en los mercados financieros y el descenso de los precios.
Los analistas ya habían anticipado que el BCE desoiría a los mercados, que reclamaban a los principales bancos centrales del mundo una reducción concertada de tipos para atajar la crisis financiera. Según los expertos, la máxima entidad monetaria de la UE considera que sigue habiendo un potencial inflacionario en la zona euro, por eso no baja el precio del dinero.
Sin embargo, la tasa de inflación interanual de la región disminuyó dos décimas en septiembre, hasta el 3,6%, frente al 3,8% de agosto, según la estimación preliminar de la oficina europea de estadística, Eurostat.
Para Brian Bethune, jefe de Economía y Finanzas de la asesora estadounidense Global Insight, una bajada coordinada de los tipos de interés a nivel mundial de medio punto, «sería una medida acertada en las circunstancias actuales», informa EFE.
Los expertos recuerdan que con unos tipos más bajos, los bancos podrían conseguir efectivo del BCE más barato, lo que facilitaría la inversión y el consumo privado.
Sin embargo, Dresdner Bank/Allianz cuestiona la eficacia de una reducción del precio del dinero porque «la crisis que estamos padeciendo es de confianza».